El ministro Andrés Bautista anunció la declaración de estado de desastre para la provincia de Espaillat y el municipio de Gaspar Hernández, una medida respaldada por dos decretos presidenciales.
La decisión tiene como objetivo coordinar acciones urgentes para enfrentar los severos daños ocasionados por las lluvias en la infraestructura local, incluyendo puentes, carreteras, desagües y caminos rurales.
El gobierno ha desplegado equipos para la reparación de vías, limpieza de caminos y entrega de electrodomésticos a las familias afectadas.
Las intervenciones iniciaron en el puente de Veragua y se extenderán a otras zonas críticas, en coordinación con diversas instituciones del Estado.
“No hacemos demagogia política con las necesidades del pueblo; actuamos con responsabilidad y compromiso”, afirmó Bautista.
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