El alcalde de San Francisco de Macorís, Alex Díaz Paulino, negó que el ayuntamiento habilite terrenos de un residencial para el establecimiento de un vertedero de basura.

“Falso, total y absolutamente falso. Nosotros no tenemos necesidad de nuevos vertederos, pues aquí contamos con una planta procesadora de residuos sólidos que transforma la basura en energía renovable y con un eficiente servicio de recolección que mantiene limpia la ciudad”, explicó.

La reacción del alcalde se produce a raíz de denuncias de que equipos pesados del ayuntamiento se encontraban trabajando en terrenos cercanos a la urbanización Toribio Camilo, con la finalidad de establecer un vertedero de basura.

Residentes en el lugar denunciaron que el alcalde acondicionaba el terreno en referencia con ese fin.

Diaz Paulino precisó que los equipos observados en el lugar tienen por objetivo limpiar el área, que antes era un monte, lo que beneficia al sector.

Explicó que los terrenos pertenecientes al ayuntamiento jamás serán utilizados para vertedero; en el futuro, contempla proyectos de desarrollo de viviendas.

Destacó que San Francisco de Macorís es, según afirmó, el único municipio en El Caribe que produce energía renovable a partir de la basura.

El funcionario se refiere a la planta procesadora de residuos sólidos que opera en la comunidad de Hatillo, propiedad de la familia Rizek, donde toda la basura, incluidas las gomas, es reciclada y se aprovecha todo.

Actualmente la planta produce carbón mineral y, en las próximas semanas, se ampliará con una planta para la producción de abono orgánico, que se instalará a un costo de 10 millones de dólares.

Subrayó que, con la instalación de la planta procesadora de desperdicios, desapareció el vertedero a cielo abierto que existía en Hatillo y que causaba numerosos problemas ambientales y sanitarios.

El alcalde Alex Díaz Paulino destacó la limpieza que prevalece en todo el ámbito geográfico de San Francisco de Macorís, donde permanentemente se realiza la recolección de basura.

Fue enfático al negar la habilitación de los terrenos para un vertedero: “No sé quién se inventó eso; no es cierto, no es verdad”, afirmó el alcalde francomacorisano.