A menos de una esquina del Centro de Acogida Vacacional de Haina se encontraba un grupo pequeño de haitianos esperando por alguna información de sus familiares detenidos en los últimos operativos migratorios realizados por la Dirección General de Migración.
Muchos acuden allí hasta por dos días consecutivos, y después de la espera lo único que reciben es el rechazo de quienes custodian el centro.
En ese mismo escenario se encontraban tres dominicanos esperando por la salida de un familiar que llegó deportado desde los Estados Unidos. A diferencia del grupo de haitianos, estos aguardaban justo en la puerta del centro.
Una distinción muy notable en el trato para ambas nacionalidades. Un trato desigual que se nota a leguas, pues mientras que a los dominicanos les ofrecían información y los dejaban esperar en la misma entrada del centro, a los nacionales haitianos se les ordenaba retirarse a la distancia de una esquina y no les brindaban ningún dato acerca de sus parientes.
Otro ejemplo de esta indiferencia es el hecho de que un dominicano y un cubano, dueños de una construcción, se apersonaron al vacacional a preguntar por uno de sus empleados haitianos que había sido detenido en Ciudad Juan Bosch. Al entregar los documentos de su empleado, el guardia revisó que la persona se encontraba detenida allí y le confirmó que lo despacharían en un rato.
Luego de esa escena, llegó un nacional haitiano a preguntar por su cuñado, y sin revisar los papeles, el guardia le solicitó moverse y esperar a una esquina de distancia de la entrada del vacacional.
A las 9:54 de la mañana al centro llegaron dos autobuses llenos de migrantes haitianos, detenidos en los operativos realizados en horas tempranas de este jueves. Un guardia, quien no quiso identificarse, contó a ACENTO que a primera hora de hoy, dos camiones con haitianos habían salido con destino a la frontera.
Al Centro de Acogida Vacacional de Haina llegan detenidos, casi con exclusividad, ciudadanos haitianos, los cuales tienen altas probabilidades de ser deportados hacia su país de origen.
Los familiares de esos ciudadanos se quejaron de que a sus parientes los arrestaron “aun portando documentos legales”. En algunos casos tenían el carnet de trabajo temporal expirado desde el 2020 y la constancia de que habían depositado la solicitud de renovación.
Otro lamento es que en aquel centro no hay un personal interesado en brindar confirmación alguna de si su pariente se encuentra allí detenido o si ha sido deportado.
Las deportaciones
En la última semana, el tema de la migración haitiana ha sido foco de atención debido al conflicto originado el pasado miércoles 18 de mayo en la Ciudad Juan Bosch, cuando varios agentes de la DGM fueron recibidos a pedradas por un grupo de haitianos durante un operativo.
Al otro día, y como respuesta a tal acción, la DGM realizó un operativo sorpresa de deportación donde detuvieron a unos 385 migrantes haitianos que no tenían documentación al día.
Posteriormente circuló en redes sociales un vídeo en el que se observa a varios agentes de la DGM entrar de forma irregular a un apartamento en busca de migrantes ilegales, esto durante un segundo operativo realizado el pasado martes 24 en esa zona residencial.
Ante la denuncia de esa violación a la propiedad privada, la dirección de esa entidad reiteró que no apoya tales acciones y que de inmediato fue solicitada una investigación a fines de esclarecer el hecho e identificar a los agentes involucrados.
En menos de una semana, la DGM ha arrestado a 559 haitianos con estatus migratorio irregular en Ciudad Juan Bosch, aunque la Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en la República Dominicana y la Asociación de Haitianos Residentes en ese complejo habitacional, denunciaron que fueron detenidas personas con documentos legítimos.
Hasta la semana pasada, las autoridades dominicanas habían deportado a unos 23,500 haitianos en diferentes operativos realizados a nivel nacional.