La República Dominicana se prepara para marcar un nuevo récord en la industria de cruceros con la llegada de 74 embarcaciones programadas para el mes de abril de 2025, cifra que refuerza su liderazgo como uno de los destinos más atractivos del Caribe.
El anuncio fue realizado por el director ejecutivo de la Autoridad Portuaria Dominicana, Jean Luis Rodríguez, quien destacó el hito como una señal clara de confianza de las principales líneas navieras en el país.
“Estamos en nuestro mejor momento en términos de cruceros. El número de embarcaciones que recibiremos en abril demuestra la confianza de las principales líneas navieras en la República Dominicana. Este auge beneficia a miles de trabajadores y comerciantes locales, desde guías turísticos hasta emprendedores del sector gastronómico y artesanal”, expresó Rodríguez.
El funcionario también señaló que este crecimiento ha sido posible gracias al fortalecimiento de la infraestructura portuaria, permitiendo una mayor capacidad operativa y una experiencia turística más fluida.
De los 74 cruceros esperados, 62 arribarán por la terminal de Puerto Plata, consolidando a esta ciudad como la principal puerta de entrada marítima al país. Entre las embarcaciones confirmadas se encuentran el Carnival Celebration, Nieuw Amsterdam, Celebrity Ascent, Norwegian Escape y MSC World América.
Los 12 cruceros restantes llegarán a puertos como La Romana, Samaná y Cap Cana, ampliando la oferta turística con barcos como el Mein Schiff 2, AIDA Bella, Norwegian Viva y Carnival Horizon.
Este flujo masivo de visitantes representa una inyección significativa para la economía local. Se estima que cada crucerista gasta entre 80 y 120 dólares durante su visita en actividades como excursiones, gastronomía, transporte y compras de souvenirs, lo que se traduce en millones de dólares en ingresos directos para las comunidades receptoras.
Con esta proyección, República Dominicana no solo refuerza su posicionamiento en el mapa de los cruceros del Caribe, sino que demuestra cómo la inversión estratégica en infraestructura y servicios turísticos puede impulsar el desarrollo económico inclusivo y sostenible.
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