En la última década, la preocupación por la salud pública ha crecido significativamente, y un tema que ha captado la atención de expertos y ciudadanos, por igual, es la relación entre la prediabetes, la obesidad y el estilo de vida. La prediabetes, es un estado precursor de la diabetes tipo 2, afecta a millones de personas en todo el mundo y está estrechamente vinculada a factores de riesgo que surgen principalmente del estilo de vida.
La epidemia silenciosa de la prediabetes
La prediabetes se caracteriza por niveles de glucosa en sangre más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticados como diabetes. La prediabetes es una afección caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre por debajo del umbral para un diagnóstico de diabetes, pero asociada con un mayor riesgo de desarrollar diabetes. La tolerancia a la glucosa alterada, glucosa alterada de 140-199 mg/dL y la glucosa en ayunas aumentada 110-125 mg/dL, según los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se utilizan comúnmente para definir la prediabetes.
La prediabetes se define comúnmente como una glucosa alterada de 140-199 mg/dL y una glucosa en ayunas de 110-125 mg/dL, según los criterios de la OMS.
Según la Asociación Americana de Diabetes, aproximadamente 88 millones de adultos en Estados Unidos tienen prediabetes, y la mayoría no lo sabe. Esta condición es alarmante, ya que puede llevar a complicaciones graves, incluyendo enfermedades cardíacas, daño renal y problemas de visión.
Su impacto epidemiológico a nivel global es significativo y se manifiesta de varias maneras, según un artículo publicado por Diabetes Care, Prevalencia mundial de prediabetes Cuidado de la diabetes, 17 de mayo de 2023;46(7):1388–1394: Se estima que más de 464 millones de personas en todo el mundo tienen prediabetes. Esta cifra ha ido en aumento debido a factores como el sedentarismo, la obesidad y una dieta poco saludable. Se estima que para el año 2024, la cifra llegue a 638 millones de pacientes.
La obesidad es un problema de salud global que ha estado en aumento en las últimas décadas, afectando a millones de personas en todo el mundo. A continuación, se presenta un resumen de las cifras de obesidad por regiones, basado en informes recientes de organizaciones de salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS):
-
Américas: La región de las Américas tiene una de las tasas de obesidad más altas en el mundo. En algunos países, más del 60% de la población adulta padece sobrepeso u obesidad.
-
Europa:La prevalencia de la obesidad ha aumentado significativamente. Actualmente, alrededor del 20-25% de los adultos en Europa son obesos, con variaciones entre los países.
-
África: Aunque la desnutrición sigue siendo una preocupación en muchas partes de África, la obesidad está aumentando, especialmente en las áreas urbanas. Se estima que entre el 10-20% de los adultos son obesos en algunos países.
-
Asia:La región experimenta un crecimiento en las tasas de obesidad debido a cambios en el estilo de vida y la dieta. Países como China e India han visto incrementos significativos en la prevalencia de obesidad.
-
Medio Oriente:La obesidad es un problema importante en esta región, con algunas de las tasas más altas del mundo, especialmente en el Golfo Pérsico, donde las tasas de obesidad entre las mujeres superan el 40% en algunos países.
-
Oceanía: Tiene una de las tasas de obesidad más altas a nivel mundial, especialmente en países como Australia y Nueva Zelanda, donde más del 30% de la población adulta es obesa.
Es importante destacar que el incremento en la obesidad está asociado con una serie de factores, incluyendo los cambios en la dieta hacia un mayor consumo de calorías, la disminución de la actividad física, y en algunos casos, factores socioeconómicos y genéticos. Combatir la obesidad requiere un enfoque integral que incluya políticas de salud pública, educación nutricional, y promoción de estilos de vida saludables.
Riesgo de progresión: Las personas con prediabetes tienen un riesgo elevado de desarrollar diabetes tipo 2 en un plazo de 5 a 10 años. Se calcula que entre el 30% y el 70% de las personas con prediabetes progresarán a diabetes.
Complicaciones de salud: La prediabetes está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, y otras condiciones metabólicas. Esto incrementa la carga sobre los sistemas de salud pública.
Costos económicos: El tratamiento y manejo de la diabetes y sus complicaciones representan un costo significativo para los sistemas de salud. La prediabetes, al ser un precursor, también implica gastos relacionados con el diagnóstico y la prevención.
Obesidad: Un factor determinante en el desarrollo de la prediabetes es la obesidad. El exceso de peso, especialmente en la zona abdominal, está asociado con una resistencia a la insulina, lo que significa que el cuerpo no utiliza la insulina de manera eficaz. La obesidad se ha convertido en una epidemia global, impulsada por una combinación de dietas poco saludables, sedentarismo y factores genéticos. La Organización Mundial de la Salud estima que, en 2022, más de 1.9 mil millones de adultos tenían sobrepeso, y de estos, más de 650 millones eran obesos.
Estilo de vida: la clave para la prevención
El estilo de vida juega un papel crucial en la prevención y manejo tanto de la prediabetes como de la obesidad. Adoptar hábitos saludables puede marcar la diferencia. Esto incluye:
-
Alimentación Balanceada: Consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Limitar el consumo de azúcares añadidos y grasas saturadas es fundamental.
-
Actividad Física Regular: La actividad física no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también mejora la sensibilidad a la insulina. Se recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana.
-
Control del Estrés: El estrés crónico puede contribuir a la obesidad y a la prediabetes. Técnicas como la meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ser efectivas.
-
Sueño Adecuado: La falta de sueño está relacionada con el aumento de peso y la resistencia a la insulina. Dormir entre 7 y 9 horas por noche es ideal.
La relación entre prediabetes, obesidad y estilo de vida es innegable y preocupante. Sin embargo, es posible revertir la prediabetes y prevenir la obesidad a través de cambios en el estilo de vida. La concienciación y la educación son fundamentales para empoderar a las personas a tomar decisiones saludables que beneficien no solo su salud individual, sino también el bienestar colectivo de la sociedad. La batalla contra la prediabetes y la obesidad comienza con pequeños pasos hacia un estilo de vida más saludable.
Compartir esta nota