En la última semana, un video se volvió viral, muy a pesar de sus protagonistas: Andy Byron, CEO de la empresa Astronomer, y su colega Kristin Cabot, responsable de Recursos Humanos en la misma compañía, fueron descubiertos abrazándose románticamente durante un concierto de grupo Coldplay en Estados Unidos.
Durante los eventos en Estados Unidos, es común filmar a parejas en el público en un segmento conocido como "Kiss Cam", que invita a las parejas enfocadas a darse un beso. Sin embargo, en el concierto de Coldplay en Boston, los protagonistas, al verse en la pantalla no solo no se dieron un beso, sino que se escondieron de forma apresurada y nerviosa. Esta reacción inesperada despertó la curiosidad de algunos internautas, quienes rápidamente identificaron a Andy Byron y descubrieron que la mujer que abrazaba no era su esposa.
Reacciones y consecuencias del video
La viralidad del vídeo ha provocado la creación de innumerables memes y parodias, dejando a muy pocos indiferentes. Como consecuencia, Byron renunció a su puesto de CEO, y es muy posible que esto haya llevado a la disolución de su matrimonio.
Las consecuencias profesionales de este video están ligadas, en parte, a las políticas que existen en Estados Unidos, donde los reglamentos internos de las empresas pueden obligar a los empleados a declarar a los responsables de recursos humanos cualquier relación amorosa, o incluso prohibir cualquier tipo de relación sentimental entre colaboradores, independientemente de si están o no involucrados en una relación de subordinación.
¿El video de la "Kiss Cam" hubiera provocado la misma reacción en Francia?
En Francia, las consecuencias hubieran podido ser menos drásticas, sobre todo en el aspecto profesional. En virtud del derecho al respeto de la vida privada, la ley no prohíbe ninguna relación en el trabajo, ni siquiera las extramatrimoniales, como explicó Sandra Gallissot, especialista en derecho laboral, al periódico francés Le Parisien. Según el artículo 1121-1 del Código de Trabajo, "nadie puede imponer restricciones a los derechos de las personas y a las libertades individuales y colectivas que no estén justificadas por la naturaleza de la tarea a realizar ni sean proporcionales al objetivo perseguido". Gallissot precisó: "Esto solo puede ser motivo de despido si llega a perturbar tu trabajo o el buen funcionamiento de la empresa". Sin embargo, la especialista señala que en el caso de Andy Byron, al ser presidente general, la protección laboral es diferente, ya que un CEO tiene un mandato social impuesto por el consejo administrativo de una empresa, el cual puede ser revocado en cualquier momento, sin necesidad de mayor justificación.
Linchamiento mediático
Más allá de las especificidades de los códigos de trabajo, también hay diferencias sociales y culturales entre Estados Unidos y Europa, en particular con Francia, donde los involucrados en infidelidades no son blanco de un escarnio tan acentuado. Cabe recordar lo ocurrido con los ex presidentes franceses François Mitterrand, quien mantuvo durante 8 años una relación extramatrimonial con una joven estudiante, y François Hollande, quien fue fotografiado mientras visitaba a hurtadillas a su nueva novia, la actriz Julie Gayet, sin haber hecho oficial su separación de la periodista Valérie Trierweiler. Estos dos casos no afectaron particularmente la imagen pública de los presidentes más allá de los titulares que provocaron.
Coldplay ahora toma medidas preventivas antes de lanzar “Kiss Cam”
Durante un concierto en Wisconsin, el sábado pasado, el vocalista de Coldplay, Chris Martin, prefirió advertir a su público antes de comenzar a filmar: "Nos gustaría saludar a algunos de ustedes en el público. Para hacerlo, usaremos nuestras cámaras para mostrar a algunos de ustedes en la pantalla gigante." Y añadió, entre las risas de los espectadores: "Así que, por favor, si no se han maquillado, háganlo ahora." Un mensaje claramente dirigido a las parejas clandestinas.
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