El presidente estadounidense recibió a su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa, en el Despacho Oval este 21 de mayo, para una reunión muy esperada, con cierta preocupación dadas las relaciones notoriamente difíciles entre ambos países desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Ramaphosa aseguró que la reunión fue "muy bien" y dijo que esperaba que Trump asistiera a la reunión del G20 en Johannesburgo en noviembre.
Con informaciones de Cristóbal Vásquez, nuestro corresponsal en Washington
Si bien los medios en Estados Unidos están calificando esta reunión como una emboscada más al estilo Volodimir Zelenski, y advirtiendo del riesgo de reunirse con Donald Trump en la Casa Blanca, el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa no cayó en la trampa.
Trump afirmó en repetidas ocasiones que los granjeros blancos sudafricanos están siendo perseguidos, estimando que son víctimas de un genocidio contra los blancos, y por eso este mes les concedió estatus de refugiado a más de 50 de ellos en Estados Unidos.
Temas económicos
Durante la reunión, obligó a su par sudafricano a ver un video de un partido político cantando "Kill the Boer" (Mata a los colonos blancos), una canción anti-apartheid que Ramaphosa aclaró no era política de su Gobierno. Cabe mencionar que, si bien existe una ley que permite al Gobierno expropiar tierras por interés público, esta no se ha implementado.
A pesar de los esfuerzos de Trump por escalar la conversación, Ramaphosa se centró en su objetivo de lograr acuerdos comerciales y reactivar la relación entre los dos países.
Tras esta reunión en la Casa Blanca, el líder sudafricano ofreció una rueda de prensa en la que dijo que el encuentro con Trump fue muy positivo y que se lograron abordar los temas económicos a pesar de que los medios trataron de crear polémica.
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