Anthony Williams, de 32 años, es acusado formalmente de intento de asesinato. Es el principal sospechoso del ataque a cuchillo en un tren que dejó 10 heridos. Williams estaría vinculado también a otros tres crímenes con arma blanca en el este del país. Por supuesto, el ataque del sábado ha puesto los pelos de punta a los usuarios de trenes y metro.
El apuñalamiento masivo en el tren de Peterborough en Reino Unido ha provocado que muchos ciudadanos se sientan inseguros cuando viajan en tren o en metro. El ataque ha tenido un fuerte impacto psicológico en la población, tal vez porque cualquiera podría haberse quedado atrapado en aquel vagón. RFI interrogó a viajeros del metro de Londres para saber hasta qué punto está latente este miedo.
Sajid, de 25 años, reconoce que no se siente seguro: “Tengo miedo que me maten o que me roben el móvil o cualquier cosa”.
En Reino Unido hay un problema grave con el crimen con cuchillo. Se da la paradoja de que, pese a que por primera vez ha bajo el crimen, la sensación de inseguridad es mayor porque se han incrementado los apuñalamientos masivos y aleatorios.
Bob, un hombre de unos 50 años, dice que no le sorprende el ataque del tren. Y dice que lo peor está por venir.
Tras el incidente, el gobierno ha puesto en marcha una revisión de la seguridad ferroviaria en el país. Aquí ya hay un cuerpo de policía especializado en transporte, la British Transport Police, pero faltan agentes.
“Necesitamos una mayor presencia policial y que se registre a los pasajeros antes de viajar para ,detectar cuchillos y pistolas, dice Sajid- o que se registre a personas aleatorias, pero hace falta más seguridad en cada estación”.
Bob va más allá. “Hace dos días en la estación de radio LBC preguntaron si la policía del transporte debía llevar pistolas taser, después de lo que ha pasado mi respuesta es que sí”, asegura Bob.
El ataque tuvo lugar en un tren que salió el sábado a las 18H25 de Doncaster, en el norte de Inglaterra, en dirección a la estación londinense de King’s Cross.
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