El presidente Macron debe designar a un nuevo jefe de gobierno antes del viernes por la noche con base en las consultas de última hora conducidas por Sébastien Lecornu, el primer ministro saliente. ¿Reconducir al primer ministro que acaba de renunciar, Sebastien Lecornu? ¿Llamar por fin a la izquierda a Matignon? ¿Optar por otra personalidad más tecnocrática? ¿Iniciar nuevas consultas? ¿Aceptar reabrir el debate sobre la reforma de las pensiones?
El presidente de la República se encuentra ahora en primera línea, con el desafío de alejar una nueva disolución. Entre las opciones que maneja figura la reconducción como jefe de gobierno del propio Lecornu, exministro de las Fuerzas Armadas, cuyo gobierno duró apenas unas horas. Varios responsables políticos atribuían el miércoles a Macron la tentación de reconducirlo, arriesgándose a exacerbar a las oposiciones que no cesan de criticar el "empecinamiento" del jefe de Estado.
Pero otro nombre circulaba el jueves entre bambalinas: el de Jean-Louis Borloo, exministro bajo Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, con quien organizó el Grenelle del Medio Ambiente. Hoy, con 74 años, el fundador de la Unión de Demócratas e Independientes (UDI), que fue durante mucho tiempo alcalde de Valenciennes, debe intervenir el jueves por la tarde en el congreso de las Intercomunidades en Toulouse.
Entrada de Badinter al Panteón
La crisis política choca de lleno con otro evento político ineludible para el jefe de Estado: la ceremonia de ingreso al Panteón de Robert Badinter.
Macron debe presidir este paréntesis memorial, organizado desde hace tiempo a las 19:00 horas, lo que le impide dirigirse a los franceses en una eventual alocución por la noche. Esto pospone probablemente cualquier decisión hasta el viernes, que incluso podría ir acompañada —sin certeza— de la composición de un gobierno, según un allegado al jefe de Estado.
El Partido Socialista de Olivier Faure sigue exigiendo una cohabitación con una personalidad de izquierda en Matignon.
Francia Insumisa, que no cesa de pedir la dimisión de Emmanuel Macron, promete censurar “todo gobierno de gran coalición”, declaró el coordinador Manuel Bompard, sin precisar explícitamente sus intenciones en caso de que el Partido Socialista sea designado en Matignon.
Por su parte, el Agrupación Nacional es categórico: “Censuraré todos los gobiernos hasta conseguir la disolución”, advirtió Marine Le Pen.
Compartir esta nota