En un momento de tensión política, el Parlamento portugués analiza este 11 de marzo la moción de confianza solicitada por el primer ministro Luís Montenegro, acusado de conflicto de intereses. La votación determinará el futuro del actual Gobierno.
Por Lizzie Nassar, corresponsal de RFI en Lisboa
Luís Montenegro, de 52 años, se ha enfrentado a una serie de acusaciones relacionadas con una empresa que fundó en 2021 -dirigida por su esposa y sus dos hijos-, Spinumviva, que ofrece servicios de protección de datos y consultoría.
La oposición alega que el primer ministro utilizó su posición de poder para beneficiar a la empresa, con pagos mensuales de 4.500 euros (unos 28.000 reales) de un operador de casinos, Solverde, que opera bajo una concesión estatal.
Presiones de la oposición
Montenegro se defiende, afirmando que todos sus bienes e ingresos han sido declarados. La oposición, sin embargo, sigue ejerciendo presión, acusándolo de participación en la empresa y conflicto de intereses.
La semana pasada, el Partido Comunista Portugués (PCP) presentó una moción de censura, que no prosperó, ya que los socialistas, también en la oposición, no votaron, garantizando la permanencia de Montenegro en el cargo.
Sin embargo, el Gobierno aprobó una moción para pedir un voto de confianza en el Parlamento por "la estabilidad" del país, según el texto del comunicado publicado tras una reunión del Consejo de Ministros.
Caída de la popularidad y futuro incierto
El líder del Ejecutivo se enfrenta a una gran resistencia por parte de los principales partidos de la oposición: el PCP y el PS (Partido Socialista) han indicado que no deben aprobar esta moción de confianza, que podría llevar a la caída del Gobierno y allanar el camino para las terceras elecciones anticipadas en Portugal desde 2022.
El primer ministro, que también es líder del Partido Social Demócrata (PSD), gozaba de un índice de aprobación popular del 53%, siendo uno de los políticos mejor valorados del país.
Si se confirma la renuncia de Montenegro y su gabinete, se espera que el presidente Marcelo Rebelo de Souza convoque a elecciones anticipadas para formar un nuevo Gobierno. Las fechas probables en el calendario presidencial para elecciones legislativas anticipadas serían el 11 y el 18 de mayo.
Ante la inestabilidad política, es posible que se paralicen importantes proyectos, como la privatización de TAP, la aerolínea nacional, y las reformas en el sector inmobiliario que están en marcha.
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