Las cabezas de cerdo depositadas frente a mezquitas en la región parisina fueron colocadas por "personas de nacionalidad extranjera que abandonaron el territorio de inmediato", indicó el miércoles 10 de septiembre la fiscalía de París, denunciando "una clara intención de provocar disturbios dentro de la nación". La policía ya había evocado "acciones de injerencia extranjera".
Nueve cabezas de cerdo, animal considerado impuro por el islam, fueron descubiertas el martes pasado por la mañana frente a mezquitas de la capital y de la región parisina, provocando reacciones de indignación.
Según la fiscalía, consultada por la AFP tras una información del canal de noticias BFMTV, “un agricultor normando se presentó ante los investigadores para señalar que dos personas habían acudido a comprarle una decena de cabezas de cerdo”, con un vehículo “cuyo número de matrícula sería serbio”.
"Las investigaciones mediante videovigilancia establecieron que fue con este mismo vehículo que estas personas llegaron a París, cerca del barrio Oberkampf, en la noche del lunes 8 al martes 9 de septiembre", explicó el ministerio público. Las imágenes "también mostraron a dos hombres depositando las cabezas frente a varias mezquitas", añadió.
Estos individuos "podrían haber utilizado una línea telefónica croata, cuyo seguimiento confirma un cruce de la frontera franco-belga desde la mañana del martes, después de la comisión de los hechos", indicó además la fiscalía.
Estas cabezas de cerdo fueron encontradas en París, así como en Montreuil, Montrouge, Malakoff y Gentilly, cuatro localidades de la periferia parisina. Laurent Nuñez, prefecto de policía de París, se refirió entonces a posibles "acciones de injerencia extranjera". Hacía alusión a casos anteriores atribuidos a posibles injerencias extranjeras, como los grafitis con estrellas de David en París en otoño de 2023 o las manos rojas sobre el Memorial del Holocausto en mayo de 2024.
Se abrió de inmediato una investigación por provocación al odio agravada por discriminación basada en raza o religión.
Francia cuenta con entre cinco y seis millones de musulmanes, practicantes y no practicantes, lo que convierte al islam en la segunda religión del país y a la comunidad musulmana francesa en una de las más grandes de Europa.
Los actos antimusulmanes registrados en Francia entre enero y mayo de 2025 aumentaron un 75 % en comparación con 2024, con un triplicado de los ataques contra personas, según cifras del Ministerio del Interior de julio.
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