El miércoles 7 de mayo se cumplirán tres años desde que los franceses Cécile Kohler y Jacques Paris, acusados de espionaje, fueron encarcelados en Irán. Hasta ahora, Teherán no ha dado ninguna señal de que esté a favor de su liberación. Sus condiciones de detención en Irán son especialmente difíciles. “Nuestra movilización no decaerá. Francia no cederá”, declaró el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Noël Barrot.
Desde hace más de 1.000 días, Cécile Kohler, profesora de literatura, y su compañero, Jacques Paris, están encarcelados en la siniestra prisión de Evin, en Teherán, en la sección 209, reservada a los presos políticos. “Sabemos que duermen en el suelo, sobre mantas improvisadas, y que en realidad no tienen cama. No tienen acceso al exterior, es una celda de pocos metros cuadrados, sin luz natural. Estas condiciones degradadas de detención equivalen a una forma de tortura psicológica”, explica Chirinne Ardakani, abogada de Cécile Kohler.
Comunicar lo más posible
Con motivo de los tres años de detención de Cécile Kohler y Jacques Paris, es vital, según el abogado, dar a conocer su situación lo más ampliamente posible: “Es absolutamente urgente dar a conocer la situación de las víctimas en los medios de comunicación, porque en realidad esto forma parte de la guerra de información contra un Estado secuestrador. Lo que más teme el régimen de Teherán es que obstaculicemos sus intentos de normalizar las relaciones internacionales”.
En los últimos años, Irán ha retenido en sus cárceles hasta a siete sus ciudadanos franceses. Hace unas semanas, Olivier Grondeau fue puesto en libertad tras más de dos años de prisión. Según el Quai d’Orsay, esta es la naturaleza misma de estas detenciones arbitrarias: no hay ninguna lógica particular que explique las razones de la liberación de uno u otro detenido. Fuera de todo procedimiento judicial, tampoco es posible anticipar un calendario y una posible fecha de liberación.
Sin embargo, los diplomáticos franceses insisten en que el caso de Cécile Kohler y Jacques Paris sigue siendo su máxima prioridad. “Están (…) encarcelados en las prisiones del régimen iraní en condiciones inhumanas que equivalen a la tortura. Esta situación es inaceptable”, afirma Jean-Noël Barrot en un vídeo publicado en X, subrayando que estos ciudadanos franceses son “víctimas del régimen iraní, víctimas de la arbitrariedad, víctimas de la injusticia”.
“Francia no cederá”
“Nuestra movilización no se debilitará. Francia no cederá”, prosiguió. “Junto con el Presidente de la República y todos los departamentos del gobierno, luchamos sin tregua por su liberación”. Denunciando una política de “rehenes de Estado” que no perdona a ningún extranjero, Jean-Noël Barrot instó de nuevo a los ciudadanos franceses a no viajar a Irán “para no correr el riesgo de ser ellos mismos detenidos arbitrariamente". El ministro francés había anunciado el mes pasado que Francia iba a llevar el caso ante el Tribunal Internacional de Justicia por la violación, por parte de las autoridades iraníes, de la protección consular a la que deberían tener derecho los dos nacionales. En tres años, sólo han recibido cuatro visitas consulares, informa la Agencia de Prensa Francesa.
En el contexto de unas conversaciones muy delicadas sobre el programa nuclear iraní, París acusa a Teherán de utilizar a los detenidos para intentar que se levanten las sanciones. En Francia se celebrarán más de 40 concentraciones en apoyo de los dos rehenes, entre ellas una este miércoles 7 de mayo en París.
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