“Transición”, había llamado Trump al período de inestabilidad que producirían sus decisiones económicas, en particular los aranceles aduaneros. Pero al romper con tres décadas de ortodoxia económica, el presidente ha despertado temores de una recesión, sembrando la desconfianza en los mercados, analiza el economista Ramiro José Atristaín, profesor en la Dominican University de Chicago.
La tendencia a la baja ya lleva un tiempo en Wall Street y se verificó este martes: el índice Dow Jones perdió 1,14 %, y el tecnológico Nasdaq, 0,18 %. La semana en la Bolsa de Nueva York había comenzado con un “lunes negro” debido al fuerte repliegue del Nasdaq del 4 %, provocado por el creciente temor a una recesión en Estados Unidos.
El Nasdaq, bastión de las empresas tecnológicas, registró ese día su peor desempeño desde 2022, y los “Siete Magníficos”, los gigantes tecnológicos estadounidenses agrupados bajo esa denominación, sintieron el golpe: Apple (-4,85 %) y Nvidia (-5 %), las dos mayores capitalizaciones bursátiles del mundo, acusaron el impacto, al igual que Google (-4,5 %), Meta (-4,4 %) y Microsoft (-3,3 %), mientras que Amazon (-2,3 %) se vio afectada en menor medida.
Tesla, la empresa de vehículos eléctricos de Elon Musk que forma parte de los Siete Magníficos, también está sufriendo una disminución del interés de los consumidores en varios países. Trump apareció en televisión pidiendo a sus seguidores que respaldaran la empresa de Musk y declaró que él mismo compraría un Tesla.
Trump : comprar un Tesla para ayudar a Musk
En la tormenta bursátil de comienzos de la semana, Tesla fue “una de las empresas más afectadas”, explica Atristaín. “El valor bursátil de Tesla cayó un 15 % en un solo día, lo que representa su peor desempeño desde 2020. Su máximo histórico estuvo cerca de los 400 dólares por acción y alcanzó casi 480 en 2024. Actualmente, las acciones de Tesla han perdido más del 50 % de su valor, lo que equivale a una disminución de aproximadamente 800.000 millones de dólares en su capitalización de mercado”, analiza.
“Además, sus concesionarios han sido blanco de ataques en reacción a la administración Trump. Con su anuncio de que va a comprar un Tesla, Trump busca frenar esta situación y revertirla, pero obviamente todo es muy subjetivo”, recalca Atristaín.
Para este economista y asesor financiero en Chicago, una de las razones que explican los temores de recesión en Estados Unidos es la política proteccionista de la nueva administración.
Temor a una recesión por la política proteccionista de Trump
“El gobierno actual está tratando de seguir una política comercial cada vez más proteccionista. Eso hace que el dólar se debilite de forma repentina. Indirecta o directamente, esta nueva administración cuestiona toda la ortodoxia del Departamento del Tesoro que se ha seguido en las últimas tres décadas. Los inversores, específicamente en la Bolsa de Valores, temen que una recesión en Estados Unidos los impacte, sobre todo en el sector tecnológico, pero también a la economía global”, anota Atristaín.
“Los mercados están cayendo debido a esa combinación de factores económicos, a los que hay que añadir los factores geopolíticos ligados a la guerra en Ucrania. Todo esto ha generado incertidumbre en los inversores”, agrega el economista.
Incluso en Estados Unidos, este analista observa que “hay cierto recelo, protestas y disturbios que están afectando las empresas, específicamente compañías como Tesla”.
Tres decenios de estabilidad económica borrados
Atristaín subraya que “la política económica que se ha seguido en las últimas tres décadas en Estados Unidos ha dado bastante estabilidad al país y, por ende, al mundo, sobre todo en la parte comercial. Toda empresa necesita planear, hacer sus presupuestos y tomar decisiones con base en un plan. Y ese plan depende de poder prever lo que sucederá cada año, pero si esto varía de una semana a otra, si hay incertidumbre con respecto a los aranceles aduaneros, por ejemplo, pues es muy difícil para las empresas planear”.
“Las empresas tienden a contraer sus planes y a asumir actitudes mucho más conservadoras. Entonces, al crear esta incertidumbre, la administración Trump está definitivamente afectando la manera de ver la economía, no solo a nivel empresarial, sino también a nivel del consumidor. Y recordemos que el consumo representa el 70 % del Producto Interno Bruto. Esto es un factor muy importante en el mundo comercial en todos los niveles”, concluye Atristaín.
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