La escalada del conflicto en Yemen se ha intensificado tras los bombardeos estadounidenses del sábado contra varios bastiones hutíes, incluidos objetivos en la capital, Saná. La ofensiva dejó 53 muertos, elevando la cifra inicial de 31 fallecidos reportada el día anterior. Como respuesta, los rebeldes lanzaron dos ataques contra el portaaviones estadounidense 'USS Harry Truman' en el mar Rojo.
Trump justificó la acción militar contra los hutíes como una respuesta a las continuas amenazas de los rebeldes yemeníes contra embarcaciones comerciales e israelíes en el mar Rojo. "Usaremos una fuerza letal abrumadora hasta que hayamos logrado nuestro objetivo", declaró el mandatario en su red Truth Social. La Casa Blanca confirmó que entre las víctimas de los bombardeos se encuentran "múltiples líderes hutíes".
Los hutíes, por su parte, aseguraron que los ataques no quedarán impunes. "Nuestras fuerzas armadas están listas para responder a la escalada por escalada", afirmó un portavoz. En consecuencia, el grupo rebelde disparó 18 misiles y un dron contra el portaaviones estadounidense y sus buques de escolta el domingo, y la mañana del lunes reivindicó un segundo ataque con misiles balísticos, de crucero y drones.
China se ha sumado a los llamados internacionales para reducir las tensiones. "China se opone a cualquier acción que agrave la situación en el mar Rojo", declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, instando a que el conflicto se resuelva a través del diálogo. Naciones Unidas también ha pedido un cese inmediato de las hostilidades.
Advertencias de Estados Unidos a Irán
El deterioro de la situación se produjo tras la reanudación de los ataques hutíes el 11 de marzo, después de que Israel bloqueara el acceso de ayuda humanitaria a Gaza. Esta acción desencadenó la respuesta de Washington, que además de los bombardeos ha intensificado sus advertencias a Irán. "Advertimos a Irán que ya es suficiente", dijo el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Michael Waltz.
Mientras tanto, Rusia ha reiterado su postura en favor del diálogo y ha instado a evitar el uso de la fuerza en Yemen. "Todas las partes deben abstenerse del uso de la fuerza y entablar un diálogo político", declaró el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
El conflicto entre los hutíes y Estados Unidos se enmarca en un contexto más amplio de inestabilidad en la región. Los rebeldes, apoyados por Irán, forman parte del "eje de la resistencia" contra Israel, junto con Hamás, Hezbolá y diversas milicias iraquíes. Justifican sus ataques a embarcaciones en el mar Rojo como una acción solidaria con los palestinos tras el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023.
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