En las últimas horas, Israel lanzó ataques contra decenas de objetivos, entre ellos instalaciones nucleares y dos depósitos de combustible en la capital, Teherán. La mayoría de los comercios cerraron, mientras se formaban largas colas de coches que se dirigían a las salidas de Teherán.
"Creo que nos iremos de la ciudad, algunos amigos ya se fueron ayer y la gasolina se ha convertido en un verdadero problema", explica a RFI Behzad, habitante de Teherán, que teme por su familia.
"Hay largas colas en las gasolineras pero se ha vuelto demasiado peligroso. Ayer hasta el amanecer escuchamos el ruido de las explosiones así que decidí que nos íbamos hoy", afirma.
Al menos 224 personas han fallecido en Irán, entre ellas decenas de mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad, y más de mil han resultado heridas desde que empezaron los ataques cruzados entre Irán e Israel.
"No hemos podido dormir desde el viernes a causa del ruido terrible, hoy han atacado una casa en nuestra calle y tuvimos mucho miedo, así que hemos decidido irnos de Teherán", explica por su lado a la agencia francesa AFP Farzaneh.
"Confío en mi país y no creo que nos pase nada malo", dice por su parte la joven Shokouh, también a la agencia de noticias francesa.
El domingo, el ejército israelí anunció que había atacado el aeropuerto de Mashhad, tercera ciudad de Irán, en el noreste del país, a unos 2.300 kilómetros de Israel.
Según el ejército, se trata del ataque más largo en territorio iraní desde el viernes. Los medios de comunicación iraníes informaron de detonaciones cerca del aeropuerto. El ejército israelí también anunció que había comenzado a atacar "docenas" de instalaciones de misiles tierra-tierra en el oeste de Irán. (con AFP)
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