Los dirigentes francés, alemán y británico llegaron a Kiev en la mañana del sábado 10 de mayo tras un largo viaje en tren. Emmanuel Macron, Friedrich Merz y Keir Starmer se reunieron en la capital ucraniana con el primer ministro polaco, Donald Tusk, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para definir las líneas maestras de una coalición de apoyo a Kiev. Junto con Estados Unidos, quieren exigir a Moscú un «alto el fuego completo» de 30 días, al día siguiente de una demostración de fuerza diplomática rusa.
Esta visita conjunta es una respuesta simbólica a la fastuosidad de los actos conmemorativos del 80 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi celebradas el viernes 8 de mayo en la Plaza Roja con el Presidente ruso Vladimir Putin y una veintena de líderes extranjeros, entre ellos el Presidente chino Xi Jinping.
"Seguiremos aumentando nuestro apoyo a Ucrania. Intensificaremos nuestra presión sobre la maquinaria bélica rusa hasta que Rusia acceda a un alto el fuego duradero", advirtieron los cuatro líderes europeos en una declaración conjunta.
El "cuarteto europeo" participará en una reunión virtual en Kiev con los demás líderes de la «coalición de voluntarios», un grupo de países principalmente de Europa Occidental dispuestos a ofrecer «garantías de seguridad» a Ucrania.
Según su declaración, informarán a los demás países de los «progresos realizados hacia una futura coalición que reúna fuerzas aéreas, terrestres y marítimas» para ayudar al ejército ucraniano «tras un posible acuerdo de paz» con Rusia, que invade Ucrania desde hace tres años.
París y Londres son los encargados de dirigir esta coalición, que aún tiene rasgos muy vagos.
Presión para un «alto el fuego incondicional de 30 días»
Los europeos viajan a Kiev tras el llamamiento del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que el jueves instó a Rusia a aceptar un «alto el fuego incondicional de 30 días». Amenazó con nuevas sanciones occidentales si fracasaban las conversaciones.
Emmanuel Macron dijo el viernes que esperaba alcanzar un plan conjunto estadounidense-europeo de alto el fuego «en las próximas horas y días», acompañado de «nuevas sanciones económicas masivas» si el plan fracasaba.
«Junto a Estados Unidos, pedimos a Rusia que acepte un alto el fuego completo e incondicional de 30 días para que puedan celebrarse conversaciones para lograr una paz justa y duradera», añadieron los cuatro líderes en su declaración.
En declaraciones a la cadena estadounidense ABC, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que un alto el fuego tendría que ir precedido de la interrupción de las entregas de armas occidentales, ya que de lo contrario daría «ventaja a Ucrania» en un momento en que «las tropas rusas avanzan con confianza» en el frente.
Por el momento, Moscú ha rechazado los llamamientos a un alto el fuego, contentándose con declarar unilateralmente una tregua de tres días que debe terminar el sábado a medianoche, con motivo de las celebraciones de la victoria sobre la Alemania nazi. Ucrania ha denunciado centenares de infracciones.
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