Miles de simpatizantes de la ultraderecha se concentran en París para apoyar a Le Pen tras su condena. La izquierda celebra una contramanifestación criticando la "deriva trumpista" que lleva a cabo el Agrupamiento Nacional. El centro también celebra un acto en defensa de las instituciones republicanas.
"La continuación es Marine Le Pen" han coreado los miles de simpatizantes de la ultraderecha francesa convocados este domingo por la tarde en la plaza Vauban de París, muy cerca de los Inválidos. Se trata de una demostración de fuerza del Agrupamiento Nacional tras la condena que inhabilita políticamente a su líder por malversación de fondos europeos y que ha supuesto un terremoto político en Francia.
Un acto en el que la propia Le Pen y su delfín, Jordan Bardella, han vuelto a tachar de decisión política la condena que podría apartar a la líder del RN de la carrera por el Elíseo en 2027 si no lo evita el recurso presentado que el tribunal de apelaciones debe resolver en el verano de 2026. "Han intentado apagar una voz pero el pueblo se ha levantado" ha dicho Bardella volviendo a evocar el complot de la Justicia contra la que hasta ahora iba primera en todos los sondeos de cara a las próximas presidenciales. Algunos dirigentes del RN han querido precisar antes de la jornada que condenan las amenazas de muerte recibidas en los últimos días por la presidenta del tribunal que dictó la condena. Le Pen ha vuelto a subrayar que su condena es "política" y ha prometido seguir su combate "no abandonaré".
Dos personas del colectivo feminista Femen han sido evacuadas del recinto justo antes de arrancar el acto en apoyo a Le Pen.
El problema para el RN, un partido que se dice de ley y orden, sin embargo, es el riesgo de que la estrategia de movilizaciones termine en desórdenes públicos. Varios autocares han sido puestos a disposición de simpatizantes del partido que han llegado desde toda Francia.
Paralelamente a la concentración de la extrema derecha, la izquierda también ha salido a las calles de la capital francesa este domingo en una contramanifestación organizada por La Francia Insumisa, el partido de izquierda radical de Jean-Luc Mélenchon en la plaza de la República, justo antes de la de los simpatizantes de Le Pen. Según los organizadores 15.000 personas se han dado cita allí, una cifra considerablemente exagerada ya que ni siquiera la plaza estaba llena.
Marine Le Pen, ya empezó a inflamar la situación el lunes por la noche en TF1 con una fuerte arremetida contra la Justicia considerando que “millones de franceses han sido privados de su candidata” y tachando la condena que la inhabilita cinco años de forma inmediata por malversación de fondos europeos como una “decisión política”. La Justicia y Europa habrían maniobrado de forma conjunta para apartarla de la carrera en un complot que ahora mismo es gasolina en las cuentas de la extrema derecha que agitan las redes sociales. Le Pen ha pasado claramente a la ofensiva como estrategia y quiere utilizar la condena para erigirse en mártir del “sistema” y de los jueces.
La calle y la clase política no son unánimes a la hora de valorar la condena. Un 57% de los franceses consideran la sentencia justa por los hechos reprobados según un sondeo de la cadena BFMTV. Mientras se abren numerosas preguntas políticas, tanto de la estrategia a seguir en la calle como en la de posible recambio para las presidenciales. El delfín de Le Pen, Jordan Bardella, sería el recambio más probable.
Compartir esta nota