La artista pop ofreció un concierto gratuito ante más de dos millones de fans en Copacabana, en Río de Janeiro. Es más de lo que consiguió Madonna el año pasado. En su único concierto del año en Sudamérica, Lady Gaga presentó una ópera gótica en cinco actos.
De “Paparazzi” a “Shallow”, Lady Gaga ofreció un espectáculo inolvidable de dos horas en la playa de Copacabana, escribe nuestra corresponsal en Río de Janeiro, Sarah Cozzolino. La comunidad LGBTQ+ está en el corazón de sus “Little Monsters”, el apodo que da a sus fans. Con una gran máscara rosa y plumas sobre los ojos, Transalien es un artista. "Es una gran comunión. Estamos juntos por lo mismo. Vibramos en la misma frecuencia. Tenemos este sentimiento de pertenencia y de no estar ya solos en el mundo", dice.
La “Gagacabana” reunió a brasileños de todo el país. José y su marido viajaron diez horas para asistir al concierto. “Nos demuestra que podemos ser fuertes y que tenemos derecho a ser quienes somos. No hay nada malo en ello. Todo lo que hace en el escenario es muy importante. Es alguien que da voz a nuestra comunidad”, explica.
“Gaga, te queremos”, gritó el público ante una estrella emocionada, que agradeció a sus fans haber esperado más de diez años su regreso a Brasil. Carol es fan desde la adolescencia. “Sabemos que le gusta que cantemos y gritemos. Es bonito ver que ella siente ese cariño porque somos muy cálidos. Los fans de aquí no tienen miedo de hacer ruido por ella”, presume.
Las autoridades municipales, que esperan un beneficio económico de más de 100 millones de dólares, quieren perpetuar esta tradición de megaconcierto gratuito en mayo, para impulsar el turismo en un periodo considerado de temporada baja, informa AFP. El alcalde Eduardo Paes ya ha insinuado que planea traer a la banda de rock irlandesa U2, sin precisar la fecha.
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