Muchos árboles arrancados, coches arrastrados por las aguas, carreteras y electricidad cortadas: la isla de Reunión está midiendo ahora la magnitud de los daños causados por el ciclón Garance, que causó la muerte de cuatro personas, según un nuevo informe.
El número de víctimas del ciclón Garance "nos muestra lo cuidadosos que tenemos que ser cuando el peligro no ha terminado", dijo este viernes en la noche el prefecto de la isla de la Reunión (territorio de ultramar francés), Patrice Latron. Su paso, "brutal y violento" en palabras del representante del Estado, se saldó con la muerte de cuatro personas.
En la capital Saint-Denis, una mujer fue arrastrada por las aguas, un hombre murió en un incendio de origen eléctrico, y otro falleció "atrapado bajo un árbol". Una mujer también murió sepultada tras un deslizamiento de tierra en Trois Bassins, una ciudad en el oeste de la isla.
Puentes cortados
A las 18:30 (hora local) del viernes, 847 personas estaban acogidas en centros de alojamiento de emergencia, 182.000 estaban sin electricidad, 171.000 sin agua y 134.000 sin internet, según la Prefectura.
"Habrá mucho trabajo de rehabilitación: muchas carreteras están obstruidas con ramas o incluso con árboles, hay carreteras inundadas, cortadas, arrastradas, puentes cortados", precisó el prefecto, que sigue llamando a la "prudencia".
La alerta roja, que ordena el confinamiento de la población, se mantuvo hasta el sábado a las 10 de la mañana hora local. El aeropuerto de Roland-Garros, al este de Saint-Denis, "se reabrirá el sábado 1 de marzo a partir de las 18.30 horas pero no antes" para permitir que los equipos operativos realicen "las últimas comprobaciones", anunció en un comunicado. Un primer vuelo está programado para la noche.
Ayuda desde Francia
Durante el paso del ciclón el viernes, la agencia francesa Météo-France registró ráfagas de viento de 214 km/h en el aeropuerto situado en el norte de la isla, y de 230 km/h en el Piton Sainte-Rose, en el extremo este. Fuertes tormentas eléctricas también azotaron la isla.
"Se planean dos olas de refuerzos nacionales para ayudar a la población", anunció el ministro francés del Interior Bruno Retailleau el viernes por la noche en X. El sábado por la mañana, "103 bomberos de seguridad civil, acompañados por cinco toneladas de equipos que se encuentran actualmente en Mayotte, llegarán a la isla de la Reunión", dijo, agregando que un escuadrón de gendarmería también saldrá de Mayotte "como refuerzo para la seguridad". Y el domingo, "100 miembros de seguridad civil (50 bomberos y 50 soldados) saldrán de la Francia continental", aseguró.
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