En entrevista exclusiva con RFI, la Ministra de la Mujer de Chile, Antonia Orellana, explica la importancia de que el gobierno chileno haya enviado un proyecto de ley al Congreso para legalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación, una de las principales promesas de campaña del presidente Gabriel Boric. Una entrevista de Angélica Pérez.
RFI. En Chile, la dictadura de Pinochet en sus postrimerías convirtió al aborto terapéutico en un crimen. Cuarenta años después, el gobierno de Bachelet lo permitió solo por tres causales: riesgo de vida de la madre, inviabilidad del feto y violación. ¿Cuál es el avance de esta propuesta, ministra Orellana?
Antonia Orellana: Las 14 semanas se han propuesto como un inicio de la discusión. Para nosotros [en el gobierno] es muy importante que se acabe el veto al debate sobre el aborto libre. Este era un compromiso que tenía el presidente Gabriel Boric, que lo anunció en su cuenta pública a la Nación el año pasado. Lo hemos cumplido hoy. Además de terminar de tramitar nuevas normas sobre la objeción de conciencia para poder cumplir con lo que ya existe, que son las tres causales.
RFI: Hablando de la objeción de conciencia, justamente, ésa ha sido una piedra en el zapato del proyecto de tres causales aprobado por el gobierno de Bachelet. Esta objeción de conciencia se refiere a las instituciones o a los médicos que por razones religiosas se pueden negar a practicar el aborto. ¿Qué contempla el proyecto en ese sentido?
Antonia Orellana: El proyecto contempla establecer un primer piso de atención en la ‘Atención primaria’. Por lo tanto, aumenta la cantidad de profesionales y facultativos que pueden hacer el procedimiento. No estamos cambiando las normas sobre objeción de conciencia que ya están asentadas en la ley, pero sí estamos ampliando el universo de profesionales que pueden apoyar a las mujeres en este camino.
RFI: ¿Podría ser ambulatorio y hacerse en consultorios comunitarios?
Antonia Orellana: Claro, en los centros de salud familiar. Eso es la atención primaria.
RFI: ¿Por el momento eso no existe, cierto?
Antonia Orellana: No, actualmente las tres causales son solo con atención hospitalaria y, además, en el caso de las menores de edad hay que recabar pruebas porque se indica causal de violación.
RFI: Usted lo decía, este es un proyecto que está muy en el corazón del presidente Boriç. Sin embargo, la iniciativa tendrá un duro camino. Sabemos que el mandatario no tiene mayoría en ninguna de las cámaras del Parlamento, donde además la oposición rechaza férreamente ampliar el derecho del aborto. ¿Qué va a pasar?
Antonia Orellana: Esperamos que no ocurra un veto. El Ejecutivo es colegislador y vamos a ingresar este proyecto al Congreso buscando que se debata. Y la verdad, si hay tanta confianza en que esto es algo que la sociedad chilena no apoya, no veo por qué los detractores de la legalización del aborto tendrían tanto miedo a debatir.
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