Las elecciones presidenciales del próximo domingo encuentran a Bolivia en una situación económica compleja por la escasez de dólares, así como la inflación de los productos básicos y de los medicamentos. Los candidatos ofrecen frenar la crisis como una de sus primeras tareas. El pan es un faltante recurrente en el mercado, al igual que el aceite o el arroz..
En las calles y mercados de Bolivia, una queja se vuelve cada vez más recurrente. “Ya no es como antes el pan”, dice Valentina Silva. “Es pequeñito, hostia parece”. Valentina describe cómo el alimento básico de la mesa boliviana se ha encogido. Aunque el precio se mantiene, la cantidad ha disminuido. Para ella, como para innumerables familias, el alto costo de la vida es una batalla diaria. Los 100 bs, que al cambio paralelo equivalen a poco más de 14 dólares, ya no rinden como antes.
"Algo alcanzaba pues 100 bs, pero ahora la carne nomás ya está un kilo a 80 bs, ya no alcanza, ni el aceite, ya está carísimo", explica Valentina. Su testimonio refleja una dura realidad confirmada por los datos. Bolivia cerró el año 2024 con una inflación acumulada del 9,97%, la más alta registrada en los últimos 16 años. El impacto más severo se sintió en los alimentos y bebidas no alcohólicas, que experimentaron un alza del 15,4% durante ese año.
Un sondeo reciente de la Defensoría del Pueblo confirma el aumento sostenido en el precio de al menos 11 productos básicos, incluyendo la carne de res, el aceite y el arroz, atribuyéndolo a factores como la especulación, la baja producción y el cambio climático. Entre junio y julio de 2025, el precio del kilo de carne de res en La Paz subió de 50,5 a 61,8 bolivianos, acercándose a la cifra que Valentina experimenta en su día a día.
El dólar, el origen de la angustia
La raíz de esta crisis económica que ahoga a los bolivianos es la escasez de dólares que el país enfrenta desde principios de 2023. Esta falta de divisas ha creado un mercado paralelo donde el dólar se cotiza a casi el doble de su valor oficial de 6,96 bolivianos.
Miguel Santander, empresario de productos de limpieza, explica que está obligado a subir los precios para pagar a sus proveedores y lograr algo de utilidad. “Si el dólar estuviera algo regular en el tipo de cambio, yo creo que también las empresas se ponen la mano al pecho y rebajan el precio o se mantiene todavía el precio, porque les da el costo", argumenta.
La escasez de dólares no solo afecta la importación de productos, sino que también ha generado incertidumbre y protestas, con ciudadanos reclamando por las restricciones para retirar sus ahorros en dólares de los bancos.
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Una salida en las urnas
En este contexto de dificultades económicas, Bolivia se prepara para celebrar elecciones presidenciales el próximo 17 de agosto. La crisis se ha convertido, inevitablemente, en el tema central de la campaña para todos los candidatos, quienes centran principalmente sus promesas en ofrecer frenar la crisis económica por la escasez de dólares y que ha incrementado la inflación de los productos básicos, incluidos los medicamentos.
En las más recientes encuestas de intención de voto aparecen muy cerca en los dos primeros lugares Samuel Doria Medina, empresario de centro-derecha y el expresidente de derecha conservadora, Jorge "Tuto" Quiroga, quienes, según los especialistas en proyecciones irían a una segunda vuelta.
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