La ciclista francesa Pauline Ferrand-Prévot se impuso en solitario en la quinta edición de la París-Roubaix femenina, aventajando en más de un minuto a sus principales perseguidoras, la italiana Laetizia Borghesi y la neerlandesa Lorena Wiebes.
La corredora del equipo Visma, de 33 años y vigente campeona olímpica de bicicleta de montaña, formaba parte de un grupo de favoritas, entre las que se encontraba la belga Lotte Kopecky, y se escapó a 25 kilómetros de la meta en esta tradicional clásica, reputada por sus tramos de caminos empedrados.
Es la primera victoria de Ferrand-Prévot en la París-Roubaix, que en este 2025 vuelve a competir en pruebas de carretera tras una década dedicándose a otras disciplinas ciclistas. Tras su demostración en los últimos kilómetros, la ciclista francesa entró en solitario en el velódromo de Roubaix y pudo disfrutar de la victoria en los últimos metros, ovacionada por el público.
Tras cruzar la pancarta se tiró al suelo y comenzó a llorar de emoción. "Estuve enferma estos dos últimos días. Ni siquiera sabía si podría tomar la salida. Finalmente, hice bien en venir", bromeó tras la carrera. "Tomé la salida diciéndome que debía dar lo mejor para ayudar a (su compañera de equipo) Marianne Vos a ganar. No me lo creo", añadió la francesa.
Su pareja, el neerlandés Dylan van Baarle, también del equipo Visma, ganó la versión masculina de la 'Reina de las Clásicas' hace tres años.
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