Hamás se niega a hablar de otra cosa que no sea la segunda fase del alto el fuego que debía iniciar este domingo 2 de marzo. Se suponía que esta segunda fase permitiría el regreso de todos los rehenes israelíes y el fin de la guerra en Gaza. Pero las autoridades israelíes piden una prórroga de la primera fase y se niegan a discutir la retirada de sus tropas del enclave. El ejército israelí habría incluso presentado su plan para la gestión del territorio palestino a las Naciones Unidas esta semana.
Con la enviada especial de RFI en Jerusalén, Oriane Verdier, y agencias
El plan del ejército israelí sobre la gestión de Gaza fue presentado el 26 de febrero a representantes de las Naciones Unidas y de varias organizaciones humanitarias. Algunos de ellos confiaron los detalles a The Guardian.
Según el diario británico, Israel planea controlar la distribución de la ayuda a través de centros logísticos que le permitirían elegir a los destinatarios. La distribución estaría a cargo de empresas de seguridad privada. Un proyecto discutido desde el inicio de la guerra en Gaza y que se volvió a plantear hace cinco meses, tras la aprobación por parte del Parlamento israelí de dos leyes destinadas a poner fin a las actividades de la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas responsable de los refugiados palestinos.
El único punto de entrada para la ayuda humanitaria sería Kerem Shalom, que está bajo control israelí. El de Rafah entre Egipto y Gaza estaría completamente cerrada. Las organizaciones humanitarias y su personal tendrían que obtener la aprobación previa de Israel, lo que haría imposible el trabajo de la UNRWA sobre el terreno. Es sin embargo el principal coordinador de la ayuda a la población de Gaza. En la actualidad, a pesar de la aplicación de la cesación del fuego, algunos equipos siguen sin entrar en el enclave palestino en cantidades suficientes. Seis niños han muerto de frío en Gaza esta semana, según la UNRWA.
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Nuevas armas estadounidenses
Mientras tanto, la próxima etapa del acuerdo de tregua entre Israel y Hamás en Gaza está a la espera de un compromiso que aún no se ha encontrado en el último día de la primera fase del alto el fuego. Las negociaciones en El Cairo entre una delegación israelí y los mediadores -Egipto, Catar y Estados Unidos- aún no han dado lugar a ningún anuncio. Ninguna delegación de Hamás está presente en El Cairo con el mandato de negociar.
En este contexto, Estados Unidos sigue apoyando y armando a Israel. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, acaba de aprobar una nueva venta de armas, municiones y otros equipos por valor de tres mil millones de dólares.
De estos 3.000 millones de dólares, dos están dedicados a casi 40.000 bombas Predator y Mark 84. Podrían entregarse en 2026, y algunas de forma inmediata si el stock estadounidense lo permite. Le siguen las excavadoras y otros equipos de demolición que se entregarán en 2027 por 300 millones de dólares. Luego, los 700 millones restantes son para otras bombas, ojivas y kits de orientación, pero esta vez para 2028. Una forma, según el Pentágono, de "fortalecer la defensa del territorio israelí y sus medios de disuasión".
Esta nueva venta de armas se hizo a escondidas. El Departamento de Estado no informó al Congreso hasta la noche del 28 de febrero, en nombre de la urgencia. La venta ya estaba concretada. La tradición dicta sin embargo que se consulte a los Comités de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara de Representantes.
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