Los investigadores encontraron el 13 de junio una caja negra en el lugar donde la víspera se estrelló un avión de pasajeros con rumbo a Londres en la ciudad india de Ahmedabad, dejando al menos 265 muertos, incluyendo a víctimas en tierra.
Los equipos de aviación encontraron una de las dos cajas negras del Boeing 787-8 de Air India que se estrelló el jueves, poco después de despegar con destino a Londres desde el aeropuerto de Ahmedabad, en el noroeste de la India, informó el viernes un responsable de la policía.
265 cuerpos
"Los equipos de la dirección de aviación civil india han recuperado una caja negra en el lugar de la catástrofe", declaró este responsable a AFP bajo condición de anonimato. "El registrador de datos de vuelo (FDR) ha sido encontrado", confirmó el ministro de Aviación, Ram Mohan Naidu Kinjarapu, en su cuenta X. "Es un paso importante en la investigación de las causas del accidente", añadió.
El viernes los rescatistas con perros rastreadores seguían peinando el lugar de la tragedia. El avión había hecho una llamada de socorro casi inmediatamente después de despegar del suelo, antes de estrellarse. La cola del avión quedó incrustada en el segundo piso de un albergue para personal médico de un hospital cercano. El morro y la rueda delantera del aparato cayeron sobre el edificio de una cafetería donde comían unos estudiantes, según testigos.
El subcomisario de la policía local, Kanan Desai, declaró a la prensa que "265 cuerpos fueron llevados al hospital", lo que significa que 24 personas murieron en tierra. "La cifra oficial de fallecidos será declarada después de completar las pruebas de ADN", declaró el ministro del Interior, Amit Shah, en un comunicado.
Las agencias de investigación de accidentes aéreos de Reino Unido y Estados Unidos anunciaron el envío de equipos para apoyar a los técnicos indios.
"Sentí como si algo se hubiera atascado"
Un hombre sobrevivió milagrosamente al accidente. "Al principio, yo también pensé que estaba a punto de morir, pero luego abrí los ojos y me di cuenta de que seguía vivo", contó desde su cama del hospital el británico Vishwash Kumar Ramesh, que habló en hindi a la cadena nacional DD News.
El primer ministro indio, Narendra Modi, llegó el viernes al lugar de la tragedia y visitó al superviviente. "Todo sucedió delante de mí, e incluso yo no podía creer cómo conseguí salir vivo de ahí", explicó Ramesh, que sufrió algunas quemaduras y otras heridas.
"Un minuto después del despegue (…) sentí como si algo se hubiera atascado. Me di cuenta de que había pasado algo y, de repente, se encendieron las luces verdes y blancas del avión", relató.
"Última llamada"
En Ahmedabad, familiares desconsolados de los pasajeros se reunieron el viernes en un centro de urgencias para dar muestras de ADN y poder identificar a sus seres queridos.
Ashfaque Nanabawa, de 40 años, explicó que fue a buscar a su primo Akeel Nanabawa, que iba a bordo con su mujer y su hija de tres años. Había hablado con él justo antes del despegue. "Nos llamó y nos dijo: 'Estoy en el avión, he embarcado sin problemas y todo ha ido bien'. Esa fue su última llamada", dijo.
Una mujer, demasiado afligida para dar su nombre, afirmó que su yerno había muerto. "Mi hija no lo sabe", declaró, secándose las lágrimas. "No puedo darle la noticia, ¿puede hacerlo otra persona, por favor?", prosiguió.
Tata Group, la compañía propietaria de Air India, ofreció una ayuda económica de diez millones de rupias (117.000 dólares) a "las familias de cada persona que ha perdido la vida en esta tragedia" y prometió cubrir los gastos médicos de los heridos.
Los expertos creen que es demasiado pronto para especular sobre las causas del accidente.
Compartir esta nota