El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó suspender las operaciones militares y policiales contra una facción disidente de la extinta guerrilla de las FARC y dio un plazo de un mes para avanzar en los diálogos con el grupo.
Un decreto firmado el jueves por el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ordena pausar la ofensiva contra tres estructuras disidentes de las FARC que se apartaron del histórico acuerdo de paz entre el Gobierno y esa guerrilla en 2016. Hasta hace un año, los tres frentes formaban parte del denominado Estado Mayor Central (EMC), la mayor agrupación de disidencias de las FARC en el país, que se lucra del narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión.
Pero esa agrupación se dividió en dos cuando el año pasado su principal comandante, alias Iván Mordisco, dejó la mesa de negociaciones que mantenía desde 2023 e intensificó su presión violenta contra el Estado.
El Gobierno ordenó el jueves el cese al fuego contra la facción que se mantuvo en los acercamientos, bajo el mando de alias Calarcá. Las fuerzas militares calculan que ese bloque cuenta con unos 2.400 miembros desplegados principalmente en el este y sureste del país.
Gustavo Petro advirtió sin embargo el viernes en la red social X que "la fuerza pública tiene la orden de atacar toda acción contra la población civil que provenga de cualquiera de estos grupos".
Equipo de evaluación
El decreto dispone la creación de un equipo de evaluación que medirá los avances de las negociaciones. "Los frentes que dialogan tienen hasta el 18 de mayo para acordar zonas de concentración y territorios de paz (…) y entrar a un proceso de paz avanzado", señaló Petro.
Desde mediados del año pasado, el Gobierno incrementó la ofensiva contra los frentes leales a Mordisco que abandonaron las negociaciones, principalmente en el suroeste del país.
Colombia atraviesa su peor crisis de seguridad en una década por la violencia de los grupos armados ilegales que amenazan la apuesta del presidente izquierdista por desactivar una guerra interna de medio siglo mediante el diálogo.
El histórico conflicto que ha enfrentado a guerrillas, fuerzas estatales y paramilitares dejó ya a unas 9,9 millones de víctimas, la mayoría desplazadas.
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