Gran manifestación de apoyo a Bolsonaro, que se enfrenta a un juicio por intento de golpe de Estado

Diez días después de que el Tribunal Supremo dictaminara que debía ser juzgado por intento de golpe de Estado tras los sucesos del 8 de enero de 2023, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro reunió a sus partidarios en São Paulo el domingo 6 de abril. Decenas de miles de personas respondieron al llamamiento.

Con Martin Bernard corresponsal de RFI en Sao Paulo

“No hubo golpe de Estado”, coreaban las decenas de miles de partidarios de Jair Bolsonaro, que se congregaron en Sao Paulo el domingo 6 de abril para apoyar al expresidente ultraderechista, diez días después de la decisión del Tribunal Supremo de remitirlo a la justicia por su papel en los sucesos del 8 de enero de 2023.

El 26 de marzo, el tribunal dictaminó que Jair Bolsonaro, de 70 años, debía ser juzgado por intento de golpe de Estado, cargo por el que se enfrenta a hasta cuarenta años de prisión. Según los fiscales, había intentado obtener el apoyo de las fuerzas armadas para impedir el regreso al poder del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. Desde entonces, Bolsonaro ha mantenido su inocencia y afirma que está siendo “perseguido”.

Amnistía

“Lo que realmente quieren no es encerrarme: quieren matarme, porque soy una espina clavada en sus gargantas”, dijo a la multitud, exigiendo también amnistía para todos los manifestantes que saquearon el Congreso, la Presidencia y el Tribunal Supremo de Brasil hace poco más de dos años y que han sido condenados a largas penas de prisión.

"El actual sistema busca sacar de la boleta electoral a los liderazgos de derecha", afirmó Bolsonaro. "Pero si creen que voy a desistir o huir, están equivocados", dijo.

Compuesta en su mayoría por adultos y ancianos, la multitud, estimada en unas 45.000 personas por la Universidad de Sao Paulo, le dio su apoyo incondicional. Algunos de los manifestantes llevaban camisetas con la imagen de Donald Trump o gorras con el lema “Make America Great Again”. Otros acudieron con una bandera israelí para mostrar su apoyo al Estado judío en un contexto internacional especialmente tenso.

Aunque Jair Bolsonaro ya había atraído a 18.000 personas a Río de Janeiro en marzo, esta fue la primera manifestación de apoyo a su persona desde que el Tribunal Supremo dictaminó que debía ser juzgado por intento de golpe de Estado.