Los fondos provendrían de los intereses generados por los activos rusos congelados en territorio francés desde el inicio de la guerra, según informó el ministro de las Fuerzas Armadas de Francia.
Francia va a movilizar 195 millones provenientes de los intereses que han generados los activos rusos congelados desde el inicio de la guerra. Estos fondos servirán para apoyar a Ucrania en el sector militar, según declaró el ministro de las Fuerzas Armadas de Francia, Sébastien Lecornu.
Esta suma de dinero “permitirá el suministro de cohetes de 155 mm así como bombas aladas AASM (armamento aire-tierra modular) de fabricación francesa, utilizadas en los aviones Mirage 2000 ucranianos”, detalló el ministro en entrevista con un periódico francés.
Estas declaraciones tienen lugar en momentos en los que los países europeos tratan de adaptarse a la inestabilidad geopolítica desde la llegada de Donald Trump al poder y el cambio de la política estadounidense en cuanto a la guerra en Ucrania.
Lecornu también aseveró que la “segunda prioridad de Francia es el suministro de drones y la robotización del ejército”.
El ministro destacó que será necesario acelerar los ritmos de fabricación de la industria armamentística, citando el objetivo de Dassault Aviación de “entregar 4 o 5 aviones Rafale por mes a partir de 2026”, contra los dos que se fabrican actualmente.
Entre los objetivos militares también se considera el aumento de la fabricación de bombas aladas AASM y de misiles antitanque MBDA, a partir del año entrante.
Esto implicará nuevas asociaciones industriales, dijo Lecornu, entre empresas como Thales o EOS, principalmente para la fabricación de drones, así como con grupos industriales civiles o el sector automovilístico.
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