El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, viajó a Arabia Saudita para mantener conversaciones con el gobierno de Ucrania, mientras el presidente Donald Trump decide si revierte el congelamiento de la ayuda a este aliado en tiempos de guerra con Rusia.
Estadounidenses y ucranianos tienen cita a partir de este lunes en Arabia Saudita para tratar de encontrar una posición común ante las próximas negociaciones entre Washington y Moscú para poner fin a la guerra en Ucrania. Mientras que la delegación estadounidense estará encabezada por el secretario de Estado Marco Rubio, la ucraniana por el presidente Volodimir Zelenski, que tiene previsto reunirse con el príncipe heredero saudita Mohammed Bin Salmán el lunes 10 de marzo.
Tras mantener una serie de conversaciones, en particular con sus homólogos de la UE el pasado jueves en una reunión extraordinaria del Consejo Europeo en Bruselas, el Presidente ucraniano se muestra confiado ante las conversaciones entre estadounidenses y ucranianos previstas para el martes 11 de marzo en Arabia Saudita.
Volodimir Zelenski, que debe reunirse con el príncipe heredero Mohammed Ben Salman a su llegada a Arabia Saudita el lunes 10 de marzo, estará bien acompañado para este primer encuentro con la administración Trump. Como anunció el fin de semana, su delegación incluirá al consejero presidencial Andriy Yermak, al jefe de la diplomacia, al ministro de Defensa y al director adjunto del gabinete presidencial, así como a varios altos oficiales del ejército. El jefe de Estado ucraniano, que no participará directamente en las conversaciones, ha elegido a sus lugartenientes más leales para intentar obtener garantías de seguridad de Estados Unidos ante un posible alto el fuego con Rusia.
Mensajes de simpatía
Pero tras el episodio de la reunión en la Casa Blanca con Donald Trump y el vicepresidente J. D. Vance, durante la cual Volodimir Zelenski fue humillado públicamente, es un momento delicado. Por eso, desde aquel acontecimiento, el presidente ucraniano ha estado enviando mensajes de simpatía a Washington en un intento de rebajar la tensión. En una transparente alusión a las críticas que ha recibido por el uniforme militar que lleva desde el inicio del conflicto, durante su reciente viaje a Washington, el Presidente incluso se disculpó -no sin humor, hay que reconocerlo- por no haber asistido “de traje” a una ceremonia en Kiev el domingo 9 de marzo.
En vísperas de la apertura de las negociaciones, la posición de Kiev sigue siendo la misma que la de la Unión Europea: para que se firme un tratado de paz que ponga fin a la guerra con Rusia, debe ser justo y duradero.
La delegación estadounidense estará encabezada por el Secretario de Estado Marco Rubio, al que también acompañarán varios funcionarios diplomáticos y militares.
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