Una nueva ola de calor sofoca al sur de Europa. Temperaturas iguales o superiores a 40 grados se registran en algunas zonas de Francia, España, Italia, Portugal y Grecia. Tambien en España, donde el calor y el viento seco echan leña a una serie de incendios forestales que hasta ahora se han cobrado al menos una vida humana y que han obligado a evacuar a miles de personas.
Una lluviosa primavera y un tórrido verano son la mezcla perfecta para que el fuego se propague estos días por todas las latitudes de la España peninsular. Las altísimas temperaturas de las últimas semanas, con los termómetros superando los 40 grados en muchas zonas del país, han convertido en muy inflamables decenas de zonas forestales que siguen ardiendo tras una noche de llamas que ha obligado a casi 4.000 personas a pasar la noche fuera de sus hogares en la región de Castilla y León, y a unas 2.000 en la provincia de Cádiz, en el sur de España. Además, cerca de la ciudad de Madrid hubo unos 200 desplazados por un incendio que perfumó de chamusquina la madrugada en la capital del país.
Los incendios activos en toda España han carbonizado miles de hectáreas e interrumpido el servicio de varias líneas de ferrocarril, y todo puede ir a peor, según la previsión meteorológica, que vaticina tormentas secas en las próximas horas. Ante esta situación el Ministerio de Interior ha decretado la fase de preemergencia en todo el territorio para evitar incendios devastadores como el de Las Médulas, en la provincia de León, que ha devorado un paisaje declarado patrimonio de la humanidad.
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