La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó provisionalmente el lunes al gobierno del presidente Donald Trump reanudar sus redadas itinerantes contra la inmigración ilegal en el sur de California, unas operaciones muy criticadas por la oposición demócrata y organizaciones de derechos humanos.Con información de nuestro corresponsal en Washington, Cristóbal Vázquez.
"Con 6 votos a favor y 3 en contra, la decisión de la corte de mayoría conservadora permite a los agentes detener a sospechosos basándose únicamente en su raza, idioma o trabajo", informa desde Washington nuestro corresponsal, Cristóbal Vázquez.
Un tribunal federal en julio y luego una corte de apelaciones federal en agosto habían prohibido hasta nuevo aviso a la policía federal de inmigración (ICE) detener en Los Ángeles y su región a personas sobre la sola base de una serie de cuatro factores.
Estos factores eran su presencia en un lugar generalmente asociado con la mano de obra inmigrante -parada de autobús, lavadero de coches, explotación agrícola o ferretería-, el tipo de actividad realizada, el hecho de hablar español o inglés con acento extranjero, o bien su apariencia étnica.
La intensificación de las redadas policiales en este tipo de lugares donde trabajan latinoamericanos genera polémica desde principios de junio en Los Ángeles, y provocó manifestaciones violentas y el despliegue de la Guardia Nacional ordenado por Donald Trump.
"Los tres jueces liberales de la Corte Suprema emitieron una fuerte disidencia redactada por la Jueza Sonia Sotomayor. Según ella, ‘innumerables personas en el área de Los Ángeles han sido atrapadas, lanzadas al piso y esposadas simplemente por su apariencia física, sus acentos y el hecho de que se ganan la vida haciendo trabajo manual", explica Vázquez.
"Ataque contra las libertades civiles", denuncia alcaldesa
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo que la decisión se trata de un "ataque" contra las libertades civiles. "El estado de derecho solía significar algo no solo para nosotros, sino también para la Corte Suprema, pero ahora, de un plumazo, la Corte Suprema ha socavado los derechos de millones de personas", comentó Bass. "El fallo de hoy no solo es peligroso – es antiestadounidense y amenaza el tejido de la libertad personal en los Estados Unidos de América", agregó.
El gobernador demócrata de California Gavin Newsom advirtió que "la fuerza policial privada de Trump ahora tiene luz verde para ir tras tu familia". Por su parte, Los abogados del Departamento de Seguridad Nacional han argumentado que “los oficiales de inmigración están apuntando a personas basándose en su estatus legal en Estados Unidos, no en el color de piel, raza o etnia”, agrega Vázquez.
Al mismo tiempo, "la Casa Blanca recibió con buenos ojos el fallo, prometiendo ‘continuar cumpliendo su mandato de arrestar y deportar a extranjeros ilegales criminales'", subraya el corresponsal de RFI.
Los tribunales de primera instancia y luego de apelación consideraron estas detenciones contrarias a la Cuarta Enmienda de la Constitución estadounidense, que protege a las personas de arrestos, registros o cacheos arbitrarios al exigir como mínimo "una sospecha razonable".
Pero seis jueces de la Corte Suprema levantaron el lunes esa suspensión, contra el criterio de los tres magistrados progresistas, hasta que el tribunal de apelaciones se pronuncie sobre el fondo o hasta que ella misma intervenga.
La Corte Suprema no ofreció los fundamentos de su decisión de este lunes, pero uno de los jueces conservadores, Brett Kavanaugh, agregó una opinión al fallo en la que destacó que "la inmigración ilegal es particularmente pronunciada en la región de Los Ángeles", con una proporción de inmigrantes en situación irregular estimada en el 10% de la población.
Compartir esta nota