La Corte de Apelaciones de París ordenó este lunes la puesta en libertad de Nicolas Sarkozy, quien llevaba 20 días encarcelado tras su condena en el juicio por el financiamiento libio. El ex presidente francés ha sido colocado bajo control judicial. Sarkozy debería salir de prisión durante el día y esperará en libertad su juicio en apelación, previsto para comenzar en marzo.
La Corte de Apelaciones de París ordenó este lunes la puesta en libertad del ex presidente Nicolas Sarkozy, encarcelado desde hace veinte días tras su condena en el caso del financiamiento libio de su campaña presidencial.
Durante el examen de su solicitud por la mañana, la Fiscalía General pidió su liberación bajo control judicial. Sarkozy compareció por videoconferencia desde la prisión de la Santé. El tribunal le impuso una amplia prohibición de contacto, incluyendo con el ministro de Justicia Gérald Darmanin, y una prohibición de salir del territorio nacional.
La Corte de Apelaciones examinó su solicitud de liberación en una audiencia pública de unos 50 minutos.
"La prisión es dura, muy dura, seguramente lo es para cualquier detenido. Diría incluso que es agotadora", testificó Nicolas Sarkozy, quien siguió el debate con rostro serio por videoconferencia, ofreciendo así la primera imagen en la historia de un ex presidente de la República en prisión.
"La cárcel es una pesadilla", dice Sarkozy
"Quiero rendir homenaje al personal penitenciario, que ha mostrado una humanidad excepcional y ha hecho que esta pesadilla —porque es una pesadilla— sea soportable", añadió, vestido con chaqueta azul oscuro, suéter y camisa.
"Estoy luchando para que la verdad triunfe", dijo también el ex presidente, de 70 años, quien apeló su condena a cinco años de prisión por asociación de malhechores, dictada el 25 de septiembre.
Ante la mirada de su esposa Carla Bruni y de sus hijos Pierre y Jean, el abogado general Damien Brunet solicitó que se aceptara la petición de Sarkozy de ser liberado bajo control judicial, con prohibición de contacto con testigos y coacusados.
"Es evidente que el señor Sarkozy presenta garantías de representación indiscutibles, tanto por sus vínculos familiares como por sus intereses patrimoniales conocidos por este tribunal", observó. "Estas garantías rara vez se reúnen a tal nivel ante esta corte".
Sarkozy fue encarcelado menos de un mes después de su condena. Esta detención, inédita para un ex presidente de la República, ha generado intensos debates. También es una primera vez en la Unión Europea, donde ningún ex jefe de Estado había sido encarcelado.
Al igual que Xavier Bertrand, presidente de la región Hauts-de-France, varios dirigentes de derecha expresaron su deseo de que su antiguo líder fuera liberado.
"Único medio"
El tribunal correccional de París lo declaró culpable de haber permitido conscientemente que sus colaboradores buscaran financiación oculta en Libia, bajo el régimen de Muamar Gadafi, para su campaña presidencial de 2007.
Más que la condena, fue la orden de ingreso inmediato en prisión, sin posibilidad de apelación, lo que causó estupor. Para los jueces, se justificaba por la "gravedad excepcional" de los hechos. Para Sarkozy, fue motivada por "el odio".
Sin embargo, para decidir su liberación, los magistrados de la Corte de Apelaciones no se basaron en los mismos criterios que los del mandato de prisión. El recurso de Sarkozy replantea su encarcelamiento bajo los criterios de la detención provisional, que difieren de los de la ejecución de la pena.
El mantenimiento en prisión solo era posible si era el "único medio" de proteger pruebas, evitar presiones o concertaciones, prevenir la fuga o reincidencia, o proteger al acusado.
La detención, "una amenaza" para Sarkozy
Jean-Michel Darrois, uno de los abogados del ex presidente, aseguró al tribunal que debía excluirse la idea de que pudiera reincidir o presionar a testigos.
"La detención es una amenaza para Nicolas Sarkozy, no al revés", subrayó por su parte Christophe Ingrain, otro de sus abogados, señalando que por razones de seguridad fue colocado en aislamiento y protegido por dos agentes durante su detención.
Entre los condenados encarcelados tras el fallo del 25 de septiembre, la Corte de Apelaciones ya ha liberado bajo control judicial al ex banquero Wahib Nacer, de 81 años, pero ha mantenido en prisión al intermediario Alexandre Djouhri, por riesgo de fuga y presiones sobre otros implicados.
En sus casos, la Fiscalía General había solicitado el mantenimiento en prisión.
Las fechas precisas del juicio en apelación, aún no anunciadas oficialmente, deberían ser comunicadas a los abogados el jueves.
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