El viernes, la inteligencia interior alemana catalogó a todo el partido Alternativa para Alemania (AfD), que quedó segundo en las últimas elecciones parlamentarias, como un movimiento de “extrema derecha probada”, lo que debería permitir ponerlo bajo vigilancia intensiva.
Después de varios años de seguimiento y un informe de más de 1000 páginas, la llamada Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el equivalente al servicio secreto alemán, acaba de catalogar al Partido Alianza por Alemania (AfD), como una asociación de extrema derecha que representa un peligro para el orden constitucional alemán.
La oficina da como comprobado que AfD atenta contra la dignidad humana, el Estado de derecho y el principio democrático.
La ideología de la AfD, que “devalúa a grupos enteros de la población en Alemania y viola su dignidad humana”, “no es compatible con el orden democrático fundamental”, afirma la Oficina para la Protección de la Constitución en un comunicado.
El partido de extrema derecha alianza por Alemania es hoy en día según varias encuestas el principal partido del país.
La Oficina de Protección de la Constitución no precisa de inmediato las consecuencias concretas de esta clasificación, que podría tener importantes repercusiones en la vida política alemana.
Está calificación permitirá seguir la vigilancia del partido de una manera mucho más radical y que incluye por ejemplo la escucha secreta de sus comunicaciones o el pago de informantes dentro del partido.
El pasado mes de febrero fracasó un intento dentro del parlamento alemán para prohibir al AfD, pero probablemente con esta vigilancia podrían aumentar las presiones para declarar al partido de extrema derecha ilegal.
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