El ministro francés del Interior, Bruno Retailleau, indicó este viernes 5 de septiembre que no creía que se produjera un "movimiento de gran envergadura" durante la próxima jornada de movilización del 10 de septiembre, en el marco del movimiento "Bloqueemos todo", aunque teme que se produzcan "acciones espectaculares".
El responsable de la seguridad interior de Francia ha enviado consignas a los prefectos de toda Francia para afrontar la jornada de protestas contra el Gobierno del miércoles que viene. Unas protestas atípicas puesto que han sido convocadas por las redes sociales por ciudadanos anónimos que están en contra de lo planes del primer ministro de recortar los presupuestos en 44.000 millones de euros.
La jornada se ha bautizado como "Bloqueemos todo" y a ella se han sumado el sindicato CGT y miembros del partido de extrema izquierda Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon.
"He enviado un telegrama a los prefectos para pedirles que actúen con la mayor firmeza. No se puede permitir que se bloqueen lugares estratégicos e infraestructuras esenciales para la vida del país», afirmó el ministro.
"Bloqueemos todo" el 10 de septiembre, un movimiento sin líderes
No está claro qué lugares piensan bloquear los manifestantes, pero su objetivo es bloquear la economía del país por lo que se cree que se van a bloquear carreteras, refinerías, estaciones de tren y se van a sabotear dispositivos como los radares. Los servicios de inteligencia subrayan la dificultad de anticipar cómo será este movimiento «horizontal» y sin líderes.
«Cada uno hace lo que quiere» en un contexto de «malestar y enfado», señalaba el miércoles una fuente de seguridad, citada por la prensa local. Razón por la que las fuerzas de seguridad se están preparando para cualquier escenario.
Este movimiento salió en las redes sociales después del anuncio antes de las vacaciones de verano por parte del primer ministro, François Bayrou, del draconiano plan para reducir la deuda francesa que prevé recortes en los servicios públicos y la supresión de dos días festivos.
El Gobierno francés, en la cuerda floja
El lunes 8 de septiembre, la Asamblea Nacional francesa vota la moción de confianza a Bayrou y todo indica que no conseguirá el respaldo necesario de los diputados para mantenerse en el poder. La oposición tanto de extrema derecha, izquierda y extrema izquierda no le van a apoyar.
El escenario que se abre es que el presidente Emmanuel Macron nombre a un nuevo primer ministro con el riesgo de que tampoco tenga los apoyos necesarios en un hemiciclo muy atomizado.
En cualquier caso, en las redes ya se pide la dimisión no sólo del primer ministro, sino también del presidente francés. Y que se convoquen nuevas elecciones. (con AFP)
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