Por soborno y fraude procesal, el ex mandatario de derechas que gobernó Colombia de 2002 a 2010 recibió una sentencia histórica que lo convierte en el primer ex presidente condenado y privado de libertad. Además, la justicia colombiana le retiró temporalmente derechos políticos y pidió una aplicación inmediata para evitar que abandone el país.
Tras una década de investigaciones, este viernes 1ro de agosto el ex mandatario Álvaro Uribe recibió en primera instancia la máxima pena posible que lo condena a pasar 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.
La jueza Sandra Heredia aseguró que la sentencia es de aplicación "inmediata" para evitar que Uribe abandone el país y le dio hasta el 13 de agosto para apelar el fallo. También fue inhabilitado para ejercer cargos públicos durante más de ocho años y deberá pagar una multa equivalente a unos 837.000 dólares.
Giro de la investigación
En 2012 Álvaro Uribe pidió a la Corte Suprema de Justicia que investigara al senador de izquierda Iván Cepeda porque tendría vínculos con grupos paramilitares y habría sobornado a testigos para que declararan en su contra. La Corte dio un giro en 2018 cuando cerró el caso contra Cepeda y dirigió la investigación hacia Uribe.
Durante la audiencia del 1ro de agosto de 2025 el exmandatario consideró que había un sesgo por parte de las autoridades colombianas que actuaban, según él, bajo presión de la izquierda en el poder liderada por el actual presidente Gustavo Petro.
Uribe es uno de los políticos más populares del país, con una imagen positiva que supera el 50% según encuestas, pero también es uno de los más controvertidos. Su partido Centro Democrático convocó a marchas el 7 de agosto en defensa de "un hombre inocente".
Con AFP
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