El presunto autor intelectual de una boda falsa celebrada el sábado en Disneyland París, un ciudadano británico que interpretaba el papel del novio que se iba a casar con una niña de 9 años, ha sido inculpado y encarcelado por estafa, abuso de confianza, blanqueo de capitales y usurpación de identidad, según informó la fiscalía el martes.
La fiscalía de Meaux, cerca de París, lo ha puesto bajo el estatus de testigo asistido por corrupción de menores.
La justicia francesa ha sabido, gracias a la información facilitada por las autoridades británicas, que este hombre de 39 años “habría sido condenado en el pasado, en particular por delitos de carácter sexual contra menores”, indica el fiscal de Meaux, Jean-Baptiste Bladier, en un comunicado.
Actualmente se lo busca en su país por incumplimiento de las obligaciones del registro británico de autores de delitos sexuales en el que está inscrito, precisa el documento.
Este hombre interpretó “el papel del novio tras ser maquillado por un profesional para mostrar un rostro totalmente diferente al suyo”, precisó el domingo el fiscal.
Una ciudadana letona de 24 años que interpretó el papel de la hermana de la novia durante el evento ha sido puesta bajo el estatus de testigo asistido.
La justicia sigue tratando de esclarecer las circunstancias de esta boda falsa organizada el sábado al amanecer en el complejo turístico privatizado para la ocasión, a unos treinta kilómetros al este de París, en Seine-et-Marne.
El evento causó revuelo porque la supuesta novia era una niña ucraniana de 9 años y, según una fuente policial, no todos los cientos de invitados estaban al tanto de que la boda no era real.
Las investigaciones, llevadas a cabo “inicialmente por violencia contra una menor de 15 años y estafa”, revelaron que esta “boda” era en realidad una ceremonia ficticia destinada a ser filmada de forma privada, según precisó el domingo el fiscal.
El patrocinador británico habría “reclutado, con la ayuda de una ciudadana letona, a otros ciudadanos letones para garantizar el buen desarrollo del evento, así como a un centenar de figurantes franceses, presentados falsamente a la empresa Disneyland Paris como invitados a la boda”, indicó la fiscalía.
El fiscal precisó el domingo que la niña ucraniana, que llegó a Francia dos días antes del evento, no sufrió “ningún tipo de violencia, ni física ni sexual” y “no fue obligada a desempeñar ese papel” de novia.
Para la fiscalía, la empresa Disneyland Paris fue engañada, “ya que el organizador usurpó la identidad de un ciudadano letón y utilizó documentos falsos para obtener la celebración del contrato de privatización del parque”.
(Con AFP)
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