En la antigua colonia británica, bajo el férreo control de Pekín desde 2020 y la proclamación de la estricta Ley de Seguridad Nacional, cualquier acto de disidencia, por nimio que sea, es escrutado por las autoridades. Un videojuego se ha llevado la peor parte de la implacable censura del régimen y ha desaparecido de las plataformas de descarga. En este juego taiwanés, los jugadores podían derrocar al gobierno de Pekín.
"¡Debemos destruir la China comunista! Nuestra República durará para siempre". El videojuego Reversed Front presenta todo lo que disgusta al gobierno central.
Los jugadores pueden elegir en qué bando quieren jugar, y casi todas las regiones que desafían la hegemonía de Pekín están representadas. Taiwán, Tíbet, los kazajos, los uigures, Hong Kong y Mongolia te permiten dirigir un ejército que debe derrocar a los comunistas.
Aunque es posible elegir al Ejército Popular de Liberación (el ejército chino) para derrotar a todos los enemigos, los desarrolladores del juego envían un mensaje claro. "Este juego no es ficción. Cualquier parecido con organismos, políticas o grupos étnicos reales de la República Popular China es intencionado". A los “rojos” se los acusa de corrupción generalizada, explotación y asesinatos en masa.
Posesión de material sedicioso
Más que suficiente para que la policía de Hong Kong considere que cualquiera que descargue el juego, o peor aún, que realice compras desde la aplicación, sea acusado de posesión de material sedicioso o de financiar actividades subversivas. El martes, la policía de Hong Kong señaló que Reversed Front promovía la “revolución armada” y la independencia de Hong Kong y Taiwán “bajo la apariencia de un juego”, y que cualquiera que lo descargara podría ser procesado.
La semana pasada, OpenAI, la empresa matriz de chatGPT, dijo que había detectado y eliminado cuentas “presumiblemente de origen chino” que utilizaban inteligencia artificial para generar comentarios negativos sobre el juego.
Al igual que Hong Kong, Taiwán, que está fuera del control de Pekín, y las regiones del Tíbet y Xinjiang, donde la minoría musulmana uigur está bajo estricta vigilancia, se consideran territorios especialmente sensibles para las autoridades chinas.
El juego desapareció el miércoles de la App Store de Hong Kong, donde seguía disponible el día anterior. El martes ya no estaba disponible en Google Play. En su página de Facebook, Reversed Front se congratuló de haber observado un aumento de encargos desde el anuncio el martes de la prohibición del producto.
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