En medio de la campaña de deportaciones masivas de Donald Trump, crecen las críticas y denuncias contra su política migratoria. RFI entrevistó a una española deportada, tras haber sido detenida en Estados Unidos.
La española Esther Soto fue deportada esta semana, tras haber pasado más de seis meses detenida en varios centros en Estados Unidos. En su caso, ella formaba parte del programa de regularización basado en la Ley de Violencia contra la Mujer, luego de denunciar a su esposo, pero fue detenida al hacer un trámite en la oficina de inmigración.
Soto cuenta que los primeros 10 días fueron los peores, estuvo en un centro de detención que es solo para hombres, “entonces ahí, en caso de que vaya una mujer, puede estar 48 horas máximo por una emergencia. La primera vez estuve 5 días metida en esa sala, que es una sala fría, todo de cemento con dos banquitos de cemento y las salas con el aire a tope como si fuéramos animales dentro de un camión”, indicó.
Según Soto, la capacidad del lugar es para 12 personas, pero mientras ella estuvo eran 30. “La que podía sentarse en los banquitos, pues dormía sentada apoyada en la otra y todas las demás en el suelo. Creo que me llevé 3 días sin dormir, yo perdí la noción de en qué día estábamos, de si llevaba allí un mes, si llevaba allí dos. Súmale que la luz nunca la apagaban. Una luz fluorescente grande”, relató.
Según su testimonio, la alimentación era de tan mala calidad que en ocasiones preferían no ingerir alimentos. “De comer te daban una comida al día y era una especie de vómito de perro que nunca me la comí. Simplemente te daban eso con una manzana. Entonces me comía una manzana al día durante 5 días sin una ducha, porque como era un sitio para hombres, tampoco nos dejaron meternos una ducha. Todas allí tiradas con la ropa con la que habíamos llegado sin la llamada telefónica y con maltrato”, denunció.
Soto lamenta los casos que ha conocido en los que migrantes han sido detenidos de forma irregular y en el contexto de la llamada política migratoria de Donald Trump. “Allí he visto de todo. He visto engaños, gente que se presenta de buena fe a sus citas y ahí los detenían”, cuenta Soto, agregando que a este mecanismo lo han llamado “citas trampa”.
“Yo he coincidido con gente que es residente en Estados Unidos y simplemente por el aspecto de ver qué es latino, se los han llevado, porque a lo mejor en ese momento no tenían la documentación encima y se los llevan y los dejan metidos 3, 4 días hasta que consiguen demostrar que son residentes y los sueltan”, denunció.
Hace pocos días, el gobierno de México pidió a Estados Unidos la deportación inmediata de ciudadanos mexicanos que sean enviados a centros de detención como el de Guantánamo y otras cárceles, donde se han denunciado tratos inhumanos a migrantes recluidos.
La oenegé Human Rights Watch (HRW) también ha alertado sobre abusos y trato degradante en tres centros de detención de Florida, en el sur de Estados Unidos, donde están recluidos numerosos migrantes, tras las masivas redadas del gobierno de Donald Trump.
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