Francia vive una polémica mediática y política tras la decisión de la máxima autoridad judicial administrativa de confirmar la cancelación del permiso de emisión de la cadena televisiva C8, tras varias multas.
La emisora es acusada por medios progresistas de connivencia con la extrema derecha. Y su presentador estrella, Cyril Hanouna, declara sentirse injustamente perjudicado por esa decisión del Consejo de Estado, que confirmó el miércoles esa decisión tomada meses atrás por la agencia pública audiovisual (Arcom).
C8, así como otra cadena cuyo permiso fue revocado, NRJ12, deberán ceder su espacio en las ondas a dos nuevas emisoras, T18, y OFTV, a partir del 28 de febrero.
"C8 había encontrado su público. Su desaparición del panorama audiovisual la priva de un espacio de expresión", lamentó en la red social X el ministro del Interior, el conservador Bruno Retailleau.
C8 pertenece al poderoso grupo Canal+, a su vez propiedad del multimillonario conservador Vincent Bolloré.
Denuncias y multas
La decisión de no renovar el permiso de emisión se debe a reiteradas denuncias y multas que la Arcom le había inflingido a la emisora en los últimos años, tras controvertidas declaraciones del propio presentador, Cyril Hanouna, regularmente en lo más alto de las audiencias, o de sus invitados.
En total C8 acumuló multas por 7,6 millones de euros (unos 8,5 millones de dólares).
De origen tunecino, el presentador se volvió a lo largo de casi dos décadas de carrera televisiva en un rostro muy conocido de la pequeña pantalla, con debates y programas de diversión a los que invitaba a personajes polémicos.
En 2010 lanza el programa de tertulias "Touche pas à mon poste" (TPMP) en el servicio público (France 4), y luego su popularidad explota con su traslado en 2012 a D8, que más adelante se convierte en C8.
Con una energía y labia inagotables, Hanouna anima los debates, corta o alienta a su equipo de colaboradores.
Hanouna atribuye el despegue de la audiencia del programa a su tratamiento de los "chalecos amarillos", el movimiento de protesta populista contra el gobierno Macron en 2018.
El "Joe Rogan" francés
"A partir de finales de 2022, hubo un gran cambio, con una orientación claramente política marcada por la extrema derecha", analiza para AFP el experto en comunicación Philippe Moreau Chevrolet.
Este experto ve en Hanouna al "Joe Rogan francés", en referencia al presentador estadounidense de un exitoso pódcast que primero fue demócrata, para alinearse luego con el candidato y luego presidente Donald Trump.
"Tiene carisma, es simpático y habla de temas de actualidad que no se ven en otros lugares", declaró uno de sus espectadores, Yann Bienaimé, a AFP.
Cyril Hanouna fue multado en mayo de 2017 con tres millones de euros, un monto récord en Francia, tras una broma telefónica considerada homófoba.
Otro momento polémico fue una emisión en la que se abordó la acogida en un puerto francés del barco de rescate de migrantes Ocean Viking en el Mediterráneo.
En marzo de 2023, otro escándalo en directo: durante una tertulia Hanouna invita a Gérard Fauré, que se presenta como el narcotraficante de las celebridades en París, que asegura que en medios de la alta burguesía circulan sustancias no solamente prohibidas, sino incluso elaboradas con sangre de niños "secuestrados y sacrificados", según el auto sancionador de la Arcom.
"Me han querido eliminar (…), corren el riesgo de verme aún más", lanzó Hanouna en un programa radiofónico que conduce en la emisora Europe 1.
"Mi único objetivo está claro, continuar: vamos a hacer otro programa o el mismo", aseguró el presentador, que también ha dejado entrever ambiciones políticas.
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