La chimenea de la Capilla Sixtina ya ha enviado dos fumatas negras. Por ahora, entonces, no hay nuevo Papa electo. El cónclave continúa con los 133 cardenales que tiene la responsabilidad de elegir al máximo representante de la iglesia católica.
Con información del enviado especial de RFI a Ciudad del Vaticano, Manu Terradillos
En la plaza del Vaticano se ha visto las dos primeras fumatas, ambas negras, por lo que algunos visitantes católicos se impacientan. Los vaticanistas más optimistas hablan de que pueda ser esta misma noche del jueves, tras una nueva ronda de votaciones de los 133 cardenales.
Sería un caso similar a las dos últimas elecciones, las del Papa Francisco y el Papa Benedicto XVI, que fueron elegidos en el segundo día del cónclave. Joseph Ratzinger tras solo cuatro votaciones y Jorge Bergoglio tras cinco o seis, según se mire, porque se tuvo que repetir la quinta votación al quedar pegadas dos papeletas. Esto es algo que tienen estudiado también muchos de los feligreses que se acercan a la Ciudad del Vaticano.
“esta tarde puede, entonces esperaremos aquí”, dice entusiasmado Alonso, feligrés español. Al lado, un feligrés mexicano también tiene la esperanza de verla hoy.
“Ya solo ver el humo negro es maravilloso, me siento muy feliz y agradecida por coincidir estar aquí en Roma en este momento, en la elección de un nuevo papa”, agrega Laura, feligrés argentina. “Si te emociona ver a tanta gente devota reunida”, dice no muy lejos la mexicana Gisela.
Habrá esa segunda fumata que será al final de la tarde. La gran mayoría de vaticanistas coinciden en que, si no es hoy, la elección llegaría mañana viernes, tercer día del cónclave. Pero si los cardenales siguiesen sin ponerse de acuerdo, después de tres días sin resultado, las votaciones se podrían suspender un máximo de un día para el rezo y la reflexión si fuese el caso. En esta ocasión, ese día sería en principio el próximo domingo.
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El cónclave más largo del que hay registro fue en 1922, cuando el Papa Pío XI fue elegido después de cinco días.
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