El Festival de Cannes abre sus puertas este martes 13 de mayo, y aunque los focos se centran en las estrellas y las proyecciones, también es entre bastidores donde se juega el cine. Cada año, la Croisette acoge el mayor acontecimiento profesional de la industria: el Marché du Film.
Olvídese de la alfombra roja, los fotógrafos y los canapés, y hablemos de negocios. Durante diez días, Cannes se convierte en la capital mundial del cine: 15.000 profesionales acreditados, 4.000 películas y proyectos representados: el Marché du Film (Mercado del Cine) es el lugar donde se negocian los derechos de distribución de las películas que verán en los próximos meses. También es el lugar donde se organizan las coproducciones internacionales y se descubren las tendencias del mañana. Productores, distribuidores y compradores recorren los stands y las ferias para decidir qué películas dominarán las pantallas el año que viene.
Un 2024 dinámico, pero sin boom de taquilla
Este evento es también una oportunidad para hacer balance del estado del mercado. RFI ha podido conocer el informe anual del Observatorio Audiovisual Europeo. Lo que se puede decir es que, aunque 2024 fue un año excepcional en términos de producción, no fue el repunte esperado. La taquilla mundial alcanzó los 28.100 millones de euros, pero sigue siendo un 9% inferior a la de 2023. Dos gigantes sufrieron descensos significativos. China, con un -24%, y Estados Unidos, con un -4%, afectados por las recientes huelgas en Hollywood, que congelaron la producción y retrasaron el estreno de superproducciones. En el lado de los ganadores, la India, el Reino Unido y Francia se mantienen firmes.
El streaming roba butacas a las salas de cine
Pero el cine de hoy ya no se limita a las proyecciones en salas. Y la industria lo ha asumido. Según el Observatorio Audiovisual Europeo, un tercio de las películas disponibles en VOD son europeas. Por tanto, las plataformas de streaming se han convertido en esenciales para la distribución de largometrajes, tanto si se destinan exclusivamente a estos canales como si ya han pasado antes por las salas de cine. Para los exhibidores -es decir, las propias salas de cine- las consecuencias son muy reales. El tiempo que se pasa delante de una pantalla en casa significa también menos tiempo en el cine. Este es uno de los grandes retos del sector.
Otra fuerte tendencia es el fortalecimiento de las asociaciones público-privadas para financiar proyectos, así como la promoción de la coproducción internacional para aunar costes y abrir nuevos mercados. Porque, como hemos dicho, el cine sigue siendo un mercado. Un mercado con grandes actores, en competencia entre sí, y donde el protagonismo es muy codiciado.
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