Donald Trump ha impuesto aranceles de hasta el 27% a determinados productos indios. Esta medida proteccionista ha frenado algunas exportaciones. Sin embargo, a pesar de este ajuste de tuercas, India conserva una ventaja comparativa frente a sus vecinos asiáticos, como China y Vietnam, que se han visto mucho más afectados por las barreras aduaneras estadounidenses.
Con nuestra corresponsal en Nueva Delhi, Léa Aujal
Con unos aranceles del 27%, India disfruta de un trato más favorable que China, cuyas exportaciones a Estados Unidos están gravadas con un 34%, y que Vietnam, que está sujeto a un tipo aún más elevado, del 46%. Pero el Gobierno ve el vaso medio lleno y la India, a pesar de su proximidad y abierta amistad con Washington, no puede sustraerse a los derechos de aduana recíprocos.
Nueva Delhi quiere evitar a toda costa una guerra comercial. El mes pasado, ya la había desactivado abriendo el mercado indio de la telefonía a Elon Musk, mano derecha de Trump, con la instalación de Starlink en India.
Bajada de aranceles
India ha anunciado su intención de rebajar sus aranceles a productos estadounidenses por valor de 23.000 millones de dólares. Algunos sectores se verán menos afectados, como los servicios informáticos, exentos de derechos de aduana, y los medicamentos genéricos, sujetos a impuestos muy bajos. En 2024, las exportaciones de medicamentos indios a Estados Unidos ascendieron a 7.300 millones de euros. Por otro lado, la industria automovilística está bajo presión. Tras la introducción de aranceles del 25% sobre los automóviles, Tata Motors cayó un 4,68%.
Tras el anuncio de los aranceles de Trump, el Gobierno indio se mostró prudente, afirmando que “examinaría las consecuencias” de los nuevos impuestos e intentaría ver en ellos “oportunidades”. Según la Federación de Organizaciones de Exportadores Indios (FIEO), esto es especialmente cierto en cuanto a la cuota de mercado que se puede ganar a vecinos rivales como China, Indonesia y Vietnam.
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