El dirigente izquierdista Narciso Isa Conde reclamó al presidente Luis Abinader que actúe frente a la violencia del grupo ultraderechista Antigua Orden, al que describió como “paramilitar".

En carta enviada el pasado martes, entregada en las oficinas del Palacio Nacional, el coordinador del Movimiento Caamañista afirmó que, tanto el presidente Abinader como el Ministerio Público, han restado importancia a acciones criminales cometidas por grupos "fascistoides" después de la marcha del pasado 27 de abril.

Entre esas acciones citó el intento de apuñalarle (acción que fue evitada por participantes en la marcha conmemorativa del 60 aniversario de la Revolución de Abril), la agresión contra el Grupo de los Cañeros y el ataque a la sede de la Escuela Multitemática del Movimiento Popular Dominicano.

"El proceder de esa banda paramilitar (Antigua Orden) resulta demasiado coincidente con las expresiones y el modo de actuar de esa corriente transnacional neofascista, con su impacto al interior de las estructuras de mando de los sistemas estatales y las elites capitalistas y militares, subordinadas a EEUU y alimentadas por sus fuentes conceptuales, tanto a nivel del oficialismo como de la oposición de derecha, ahora bajo la ominosa tutoría del trumpismo", expresó.

Advirtió al presidente Abinader que, en su condición de Jefe de Estado, le toca detener la ruta criminal del paramilitarismo y todo lo relacionado con las inconductas neofascistas al interior de su gobierno.

A continuación la carta de Narciso Isa Conde al presidente Luis Abinader:

Lic. Luis Abinader Corona

Presidente de la República, Su despacho

Palacio Nacional, Ciudad

Ciudadano presidente:

Esta vez me dirijo a usted para referirme a los intentos criminales y graves agresiones cometidas contra la integridad física y el derecho a la vida de ciudadanos/as dominicanos/as en pleno ejercicio de sus derechos constitucionales, dado que compete a sus funciones reaccionar frente a este tipo de hechos, y adoptar las medidas correspondientes ante acontecimientos tan ampliamente difundidos.

En una gestión de Estado mínimamente responsable no deberían obviarse hechos como los acaecidos el pasado domingo 27 de abril, inmediatamente después de concluir la marcha conmemorativa del 60 aniversario de la gesta de abril de 1965: marcha no objetada por su gobierno ni por el Ministerio correspondiente, expresamente comprometido a proteger a sus participantes.

Esperé un tiempo prudente antes de escribir estas líneas, atento a la reacción oficial correspondiente del Poder Ejecutivo que usted preside y del Ministerio Público que deberían representar las personas agredidas y/o amenazadas. Ambas instancias han pasado por alto la gravedad de estos acontecimientos.

En esta oportunidad, la organización paramilitar que responde al nombre de Antigua Orden Dominicana nueva vez exhibió sus uniformes policiales y militares, exhortó públicamente a sus integrantes a portar armas y a ejercer violencia; suplantando a la vez funciones policiales y abrogándose el derecho a determinar quiénes pueden y quienes no pueden ejercer los derechos a transitar, a reunirse manifestarse, y dónde hacerlo.

En esa tesitura, integrantes de esa organización paramilitar se agruparon abiertamente en los alrededores del Parque Independencia de esta ciudad, con una significativa concentración en las proximidades de TELEMICRO, desde donde desplegaron personas vestidas de civil, armadas de puñales, cuchillos, machetes y pequeños bloques de hormigón reforzado, con las instrucciones de agredir a quienes ellos denominaron “comunistas promotores de la marcha haitiana”. La Policía Nacional, que los ha protegido en circunstancias parecidas, volvió a hacerlo con el mayor descaro del mundo.

Previamente, el mismo cuerpo policial que protege a los paramilitares, intentó disolver a bombazos a la agrupación de los trabajadores cañeros que formaban parte de la Marcha Patriótica, y además se dedicó a cambiar la ruta acordada y a apresar personas negras en las proximidades de esta actividad a lo largo de la trayectoria, con manifiesta intención de perturbar la iniciativa.

Entre los casos de agresiones armadas se han señalado con mucha precisión el ataque a la Escuela Multitemática del Partido Comunista del Trabajo-PCT, la agresión al profesor universitario Diego Polo, los intentos de agresión al ex vice ministro Freddy González y a la antropóloga Tahira Vargas.

De mi parte denuncié por diferentes medios el intento de apuñalarme por la espalda en la calle Beller, al doblar la Palo Hincado, cuando acompañado de varios camaradas, avanzábamos hacia el vehículo en que me retiré de esa zona.

Quienes me acompañaban identificaron a tiempo a los agresores y lograron quitarles a dos de ellos un puñal y una cuchilla.

Con anticipación, en diferentes puntos de los alrededores del Parque, se le escuchó a los jefes y activistas paramilitares expresiones anticomunistas en las que mencionaban mi nombre como objetivo de sus ataques.

Voceros de este régimen, políticos de extrema derecha que medran a la sombra del Palacio Nacional y espacios radio-televisivos que disfrutan de jugosa publicidad gubernamental, transmiten en la misma onda cargada de odio y acusaciones perversas.

La intencionalidad criminal está confirmada después del alevoso proceder de esa agrupación paramilitar neofascista que solo ha podido crearse, desarrollase y perdurar con el auspicio de la CIA, el MOSSAD israelí, corporaciones mineras tipo Barrick Gold y enclaves ultraderechistas del actual poder militar, policial, empresarial y político, que han contado con respaldo y protección del régimen que usted preside.

El proceder de esa banda paramilitar resulta demasiado coincidente con las expresiones y el modo de actuar de esa corriente transnacional neofascista, con su impacto al interior de las estructuras de mando de los sistemas estatales y las elites capitalistas y militares, subordinadas a EEUU y alimentadas por sus fuentes conceptuales, tanto a nivel del oficialismo como de la oposición de derecha, ahora bajo la ominosa tutoría del trumpismo.

En su condición de Jefe de Estado es a usted a quien le toca detener la ruta criminal del paramilitarismo y todo lo relacionado con las inconductas neofascistas al interior de su gobierno, de la jefatura militar-policial estatal y del régimen político-empresarial que lidera.

Por tanto, sobre usted y su gestión recaerá la principal responsabilidad de cualquier acción que afecte mi existencia y mi integridad física, o la de cualquier militante, activista o dirigente social bajo amenaza de alguna de las expresiones criminales paramilitares, militares o policiales de este régimen cada vez más proclive al despotismo ultraconservador.

Atentamente,

Narciso Isa Conde

Servicios de Acento.com.do

Acento es el más ágil y moderno diario electrónico de la República Dominicana. Información actualizada las 24 horas. Entérate de las noticias y sucesos más importantes a nivel nacional e internacional, videos y fotos sobre los hechos y los protagonistas más relevantes en tiempo real.

Ver más