La Fundación Zile saludó la iniciativa del presidente Luis Abinader de convocar a los expresidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina para abordar la crisis haitiana, a la vez que presentó sus propuestas a tomar en consideración para comienzo en las relaciones dominico-haitianas.
En un comunicado de prensa, la organización indicó que República Dominicana ha emergido como un país de tránsito para viajeros haitianos e internacionales, captando una parte significativa del turismo y de las inversiones de la diáspora haitiana, y ha visto crecer las exportaciones hacia Haití a pesar del deterioro institucional.
Sostuvo que los clientes haitianos de bancos dominicanos fronterizos siguen aumentando, al igual que la clientela de servicios de envío de remesas, debido a la escasez de dólares y servicios financieros funcionales en Haití.
Precisó que esos factores refuerzan el rol económico regional de República Dominicana y demuestran que una relación estructurada y cooperativa con Haití no solo es deseable desde una perspectiva ética, sino también beneficiosa desde un punto de vista económico.
En ese orden, propuso realizar una cumbre regional sobre el terrorismo en Haití, donde participen Estados Unidos, Colombia, Jamaica, República Dominicana y Haití, así como la Comunidad del Caribe (Caricom), Organización de los Estados Americanos (OEA), Canadá y Francia, a celebrarse en Puerto Príncipe como prueba del compromiso colectivo para el desmantelamiento de los grupos terroristas.
Fundación Zile consideró que los referidos participantes deben definir un marco legal y diplomático claro para compartir inteligencia y coordinar operaciones para desmantelar los grupos terroristas y llevar ante los tribunales a sus patrocinadores, y adicionalmente, diseñar un plan de interdicción del tráfico de armas y municiones hacia los grupos terroristas (incluida la frontera dominico-haitiana) y apoyar logísticamente a la policía, el ejército haitiano y la asistencia internacional en materia de seguridad.
Asimismo, entiende que se debe reactivar con carácter de urgencia el diálogo bilateral RD–Haití, con la finalidad de restablecer un mecanismo de alto nivel que aborde migración (repatriaciones, retorno voluntario y derechos humanos), seguridad fronteriza, comercio formal, salud pública, protección de menores y cooperación energética.
Asimismo, fortalecer la biometrización en los puntos de entrada en República Dominicana y en los lugares de trabajo.
Además, establecer un registro digital único y ágil para permisos temporales y garantizar la renovación del estatus migratorio de los haitianos que participaron en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE) y en el caso de los pensionados del Consejo Estatal del Azúcar (CEA).
La Fundacion Zile también recomendó involucrar al empresariado dominicano y a los consulados haitianos en la corresponsabilidad del proceso.
También propuso crear, bajo el liderazgo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), un Plan RHUH25 (Respuesta humanitaria para haitianos), con mapeo de necesidades, portal de transparencia y grupos sectoriales, financiado con recursos nuevos y específicos para no competir con otras crisis.
“La Fundación Zile está convencida de que la seguridad de la República Dominicana y la estabilidad de Haití son causas inseparables que, obligatoriamente, deben dar lugar a una cooperación binacional, resguardando siempre la soberanía tanto nacional como insular”, puntualizó.
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