Joven a los 100 es el título de un libro. Su autor no es Paulo Coelho ni se trata de una obra de autoayuda, aunque por el título pudiera parecerlo. Fue escrito hace algunos años por un prestigioso galeno español, el Dr. Ángel Durántez, quien en 2018 y 2019 fue incluido por Forbes entre los 100 mejores médicos de España. En 2019, además, participó como coautor de 40 años de Constitución, 40 años de Sanidad. Testimonio de sus protagonistas. 1978-2018.
El doctor Durántez ha publicado más de mil artículos científicos y divulgativos en su especialidad. Es pionero en España de la medicina preventiva proactiva y de la longevidad saludable. Hoy se le reconoce como una de las mayores autoridades en esta materia y, sin duda, como un profesional con notable incidencia en la sociedad española. Su campo de investigación pertenece a una de las áreas más vanguardistas de la medicina: la llamada “medicina de las Ps”.
La obra aborda un tema científico y de gran actualidad: la longevidad y sus desafíos. En efecto, en el último informe de la consultora McKinsey sobre el Futuro del Bienestar se resalta un dato revelador: para el 60 % de las personas encuestadas, envejecer bien es “una prioridad máxima”, a veces sin importar el costo que haya que pagar para lograrlo, lo cual nunca es aconsejable. En especial, porque esto puede convertirse en un dogma, esnobismo o fraude, y no en ciencia. Máxime cuando, según el mismo informe, el mercado alrededor de esta novedosa cultura ronda los dos billones de dólares.
Lo cierto es que este asunto trasciende la medicina, como lo evidencia un curioso episodio ocurrido recientemente en Beijing. En un intercambio informal entre Xi Jinping y Vladímir Putin —que luego se hizo público—, el primero comentó que antes era raro llegar a los 70 años, mientras que hoy a esa edad “todavía eres un niño”. Putin, por su parte, destacó los avances de la biotecnología y sus implicaciones en la prolongación de la vida e, incluso, la posibilidad de alcanzar la inmortalidad. Xi replicó: “Hay predicciones de que en este siglo la gente podría vivir hasta 150 años”.
En este contexto, la primera gran idea que desarrolla el doctor Durántez en su obra es precisamente esa: explicar cómo, en las últimas décadas, la esperanza de vida a nivel mundial se ha extendido y qué retos supone para las sociedades. El dato es contundente: hacia 1950, la expectativa de vida rondaba los 45-50 años; hoy, poco más de 75 años después, supera los 80.
Una buena actitud influye más en la longevidad que el deporte y la dieta
En nuestro país la evolución ha sido similar. En los años 50, la esperanza de vida apenas alcanzaba los 46 años. El informe más reciente de la World Population Review (WPR) confirma que el promedio de vida de los dominicanos se sitúa en 73.9 años[1].
El autor ofrece una explicación científica de este alentador proceso humano. Más allá de las deficiencias que podamos señalar en los sistemas de salud pública, sostiene que existe una realidad innegable: “Antes de la aparición de la salud pública, solo las élites económicas tenían acceso a las bondades de la medicina. El resto dependía de la caridad. Pero, a partir de la Revolución Industrial, la salud se fue convirtiendo en un derecho social. Es, sin duda, uno de los mayores logros de la humanidad”. Esta transformación se reconoce incluso como la “primera revolución de la longevidad”.
Aunque probablemente ni él ni yo ni muchos de los lectores podamos ser testigos, el doctor Durántez vaticina que para finales de este siglo la esperanza de vida podría superar los 130 años. De ahí que el pronóstico del presidente chino no esté tan alejado de la realidad.
Ahora bien, esta alentadora tendencia conlleva dos grandes retos, según explica el médico español. El primero es de carácter económico, social y político: la presión sobre los sistemas de pensiones y de salud pública. Como señaló el profesor de economía y demografía de Harvard David Bloom: “El envejecimiento es el mayor problema demográfico del mundo. Se debe principalmente a tres causas: la disminución de la natalidad, el aumento de la longevidad y la jubilación masiva de los baby boomers. Cada vez hay más personas mayores de 65 años, pero cada vez trabajan menos”.
El hecho de vivir más años no implica necesariamente vivirlos mejor
En países como el nuestro, donde el descenso de la natalidad no es tan drástico como en Europa o Estados Unidos, pero también se registra, se añaden otros desafíos conexos: la limitada —y muchas veces mal gestionada— inversión pública en los servicios de salud y, en consecuencia, las serias deficiencias de estos y de los sistemas de pensiones.
El segundo gran desafío tiene que ver con la calidad de vida. El hecho de vivir más años no implica necesariamente vivirlos mejor. El envejecimiento suele traer consigo enfermedades crónicas que se desarrollan durante décadas antes de manifestar sus síntomas.
Por esto, los paradigmas sanitarios del siglo XXI no pueden ser iguales a los del siglo pasado. Consciente de ello, el Dr. Durántez afirma: “Desde hace años se habla del paradigma sanitario del siglo XXI que, a diferencia del paradigma reactivo del siglo XX, es proactivo, preventivo, personalizado, participativo y placentero. Es la llamada medicina de las Ps”.
Al sintetizar su visión integral sobre este fundamental reto, el autor sostiene con gran tino que una buena actitud influye más en la longevidad que el deporte y la dieta. Y, yo le agrego, quizás, que el sueño. ¡Tú eres el responsable de tu envejecimiento saludable, y no el Sistema Nacional de Salud! Tienes la obligación de hacerlo. Por ti, por tus seres queridos y por la sociedad.
En definitiva, recomiendo este libro por varias razones: su rigor científico, su claridad y, sobre todo, por la enorme utilidad práctica que aporta. Nos invita a mejorar nuestra salud no solo cuando seamos mayores, sino desde la niñez, la adolescencia y la juventud. Porque vivir más es un desafío, pero vivir mejor es, sobre todo, una decisión nuestra.
[1] World Population Review. Life Expectancy by Country. Disponible en: https://worldpopulationreview.com/country-rankings/life-expectancy-by-country.
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