“El afán del día no entra en conflicto con dedicar algunos minutos para mejor comprender dónde estamos y qué somos”.
El desarrollo de la cosmología debe mucho a los aportes del sacerdote belga Georges Lemaître, de los más rigurosos y coherentes científicos en tan fundamental área.
George Lemaître nació el 17 de julio de 1894 en Bélgica. Recibió de la Universidad de Lovaina de su país de origen el título de doctor el Física y Matemática a los 26 años y a los 29 años era ordenado sacerdote.
Lemaître desde muy joven expresó su gran pasión por la ciencia, no quedándose en lo que podía aprender de sus estudios, sino tratando de interpretar a partir de enjundiosos análisis las que podían ser las derivaciones que le permitieran llegar a novedosas conclusiones. Es así como el estudio de la Teoría de Relatividad de Einstein se atrevió a reinterpretarlo, escribiendo la obra “La Física de Einstein”.
Lemaître se interesó también por los estudios experimentales para la verificación de la Teoría de Relatividad, el más reconocido hasta entonces fue la confirmación que realizara el astrofísico británico Arthur Eddington en relación con la curvatura de la luz debido a la gravedad, que predijera Einstein y que Eddington confirmara mediante la observación de un eclipse solar. Esa comprobación implicaba además la verificación de que siendo la luz emitida por los fotones (sin masa) al ser curvada por la gravedad era prueba de la equivalencia entre la masa y la energía. Pues sucede que Lemaître después de haber sido ordenado sacerdote el septiembre de 1923 va al Observatorio de Cambridge a investigar junto al propio Eddington; para los siguientes dos años continuar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Estados Unidos.
Destacamos algunos de los caminos de Lemaître en su proceso de formación rigurosa con su gran pasión por la ciencia como punto de partida; pero procede resaltar dónde como científico esa pasión lo llevó, hasta hacer contribuciones fundamentales para el desarrollo de la cosmología.
Lemaître demostraría que el universo se encuentra en expansión por lo que deducía que tenía un origen, y a partir del cual se desarrolló. Llegó por su vía a conclusiones que en lo conceptual coincidían con aportes al respecto del gran cosmólogo ruso Alexander Friedmann; así como también con las ecuaciones y observaciones telescópicas del prominente astrónomo estadounidense Edwin Hubble.
Lemaître no solo hizo de las más importantes contribuciones a la cosmología por lo que de las principales ecuaciones llevan su nombre, sino que en vida fue reconocido como tal por sus pares incluyendo al propio Albert Einstein.
Compartir esta nota