Un grupo de organizaciones ciudadanas hizo suya aquella letanía con la cual los jefes de esta ficción democrática que vivimos juramentan a representantes y funcionarios para colocarles en sus puestos de servicio y que reza en su conclusión así: “…si así lo hiciereis, que Dios y el Pueblo les premien, de lo contrario, que Dios y el Pueblo les juzguen”.

La Multitud, Juventud Caribe, Federación de Juntas de Vecinos, Federación de Estudiantes de Nagua, FALPO y Voz Joven, se constituyeron en Tribunal del Pueblo, juzgaron al ex presidente Fernández, y lo condenaron “a 30 años en la Isla Catalina”, acompañado de degradación cívica, devolución de bienes adquiridos durante sus 12 años de gobierno y otras penas. El acto se llevó a cabo en el Parque Central de Nagua y atrajo la atención de nagüeros y nagüeras que apoyaron el llamado.

El evento de justicia popular quiso ser obstruido por el senador de esa provincia Arístides Victoria, quien visitó la radio local para catalogar de ‘infamia’ el acto e invitaba a ‘defender el honor del PLD y su gestión’ a peledeistas y beneficiarios de los programas de ayuda de la Oficina Senatorial. La presencia de decenas de parciales del senador Victoria en el parque donde estaban los organizadores del Tribunal del Pueblo provocó gran tensión, la cual se atenuó luego de la visita del Gobernador de Nagua, Francisco Peña, quien pidió la presencia de la policía en el parque como medida preventiva.

La conducta poco tolerante del senador Victoria es recurrente. El legislador, catalogado como leonelista a rajatablas, ha tenido breves y soslayados enfrentamientos con el gobernador Peña, quien a su vez cierra fila con Danilo.

Los grupos de jóvenes que sostienen el Tribunal del Pueblo celebraron su juicio en el Parque Central de Nagua, tal como lo habían planificado, a pesar de la mala conducta de este legislador de métodos que expresan pobreza en el ejercicio de la política y una exagerada muestra de agradecimiento a su líder, el doctor Fernández, declarado culpable en el juicio por violar cerca de 10 artículos de la constitución y otras leyes menores.

Los organizadores de los juicios populares, ejecutados a través del Tribunal del Pueblo, dijeron que el próximo 24 de octubre levantarán sala en Puerto Plata “mientras exista silencio en la justicia formal ante la lluvia de denuncias desoídas contra los funcionarios que incurrieron en actos de corrupción en pasadas gestiones”.

“…que Dios y el Pueblo les juzguen”, es la guía que han tomado como consigna estas organizaciones, en su mayoría, compuestas por jóvenes y estudiantes contestatarios a las malas acciones y dejadez de los gobiernos. “Algo nuevo está pasando…” como decía un viejo jingle de campaña.