En los territorios marginados del Sur profundo, donde el mapa oficial dibuja el olvido, ha brotado un espacio que encarna la resistencia y el amor político. La Tertulia Feminista Sur (TFS) no ha inaugurado simplemente un local; ha plantado una bandera de dignidad en Barahona. Bautizada como La Casa de las que Luchan, este hogar político bajo el lema Tejiendo Saberes a través de la Educación Popular es el territorio conquistado por y para las mujeres, niñas, adolescentes y diversidades sexuales de los barrios, lomas, bateyes y comunidades más precarizadas de la región Enriquillo.

Este logro no es un punto de llegada, sino la consolidación de siete años de lucha itinerante que nació en patios y canchas, alimentada por la convicción de que el feminismo es, ante todo, una cuestión de clase. “No nos pensamos en un local, sino en un hogar político. Este espacio es un reconocimiento a todo lo que hemos crecido juntas”, comparte una de sus coordinadoras. Es la materialización de un sueño colectivo que honra la memoria de Luisa Florián, cofundadora de TFS, cuya luz y legado hoy vibran en cada rincón de esta casa.

Inspiradas en la pedagogía de Paulo Freire y las prácticas comunitarias del feminismo popular latinoamericano, las integrantes de la TFS han hecho de la educación popular un instrumento para desatar conciencias y sembrar autonomía. Este nuevo espacio es, a la vez, aula, refugio y trinchera.

El corazón en los clubes: Donde los saberes se tejen

La verdadera esencia de la TFS late en sus ocho Clubes Seguros de Chicas, repartidos en las geografías más empobrecidas. Estos espacios semanales son el taller vivo donde la educación popular se convierte en herramienta de liberación. Allí, lejos de un currículo rígido, se teje un diálogo que nace de las urgencias del contexto. Jóvenes negras, mujeres con discapacidad, diversidades sexuales y aquellas empobrecidas por un sistema excluyente se reúnen para construir conocimiento crítico y transformar sus realidades.

Más de 150 niñas, adolescentes y jóvenes participan activamente en estos espacios, que ya se expanden por Barahona, Bahoruco, Independencia y Pedernales. En estos círculos de confianza, los saberes se entrelazan:

  • Autonomía del cuerpo y SSRR: Desde la menstruación digna hasta la exigencia de las Tres Causales, reclamando el derecho a decidir sobre sus cuerpos y vidas.
  • Sanación colectiva: La artesanía para la sanación, el autocuidado y el amor propio como prácticas para reparar las heridas de la violencia machista.
  • Independencia económica: Talleres de emprendedurismo joven, manejo de finanzas y derechos laborales para desafiar la pobreza desde la autonomía.
  • Identidad y territorio: La lucha contra el racismo y la revalorización de la identidad cultural y las negritudes como actos de resistencia política.
  • Tecnología y voz: El manejo de tecnología, la fotografía con perspectiva de DDHH y la creación de podcasts para narrar sus propias historias.

“Antes sentía que mi voz no contaba, pero en el club aprendí que puedo hablar de lo que vivo sin miedo”, relata Y., participante de 17 años de Batey 5.

Incidencia con memoria: Un feminismo que interpela al Estado

La TFS trasciende los espacios comunitarios para interpelar directamente al Estado. Hacen veeduría institucional, exigen educación sexual integral, acceso a anticonceptivos para mujeres empobrecidas y la aprobación urgente de las Tres Causales. Su compromiso con la inclusión plena las ha llevado a establecer vínculos de empatía y acompañamiento con la comunidad LGBTIQ+ de la zona, con quienes crean sinergias para eventos de incidencia pública.

Ubicadas a apenas 160 km de Haití, comparten con el hermano país la realidad del abandono estatal. Por eso, su apuesta es por un feminismo situado, antirracista y popular, que descolonice las formas en que se trata a las mujeres y niñas de la zona. “No nos quedamos calladas. Denunciamos, nos movemos y, sobre todo, lo hablamos con las niñas y mujeres para que entiendan lo que estamos viviendo y construyendo juntas”, afirman desde la coordinación.

Su enfoque integra los derechos humanos, la justicia social y la memoria histórica, reconociendo que el cuerpo y el territorio son los primeros espacios de resistencia.

Un brindis por el futuro: Donde la esperanza se hace colectiva

La inauguración de este espacio fue un acto cargado de simbolismo y celebración. Desde el corte de la cinta morada y verde  que representa la lucha feminista y la esperanza hasta el cierre cultural con el toque de palos de los Rompe Cuero de Palmarito, cada momento honró la historia e identidad afrocaribeña de la región. Un brindis de gratitud con maní y dulces tradicionales coronó la celebración de este sueño colectivo.

La Casa de las que Luchan no solo florece en el sur olvidado: se levanta como escuela de libertad y laboratorio de democracia comunitaria. Allí, las niñas aprenden que la palabra también es poder, y que educarse es un acto de rebeldía amorosa. La Tertulia Feminista Sur no solo abre sus puertas; está abriendo un nuevo capítulo en la historia de la lucha por los derechos de las mujeres en República Dominicana, recordándonos que donde hay mujeres organizadas, el futuro se teje con hilos de dignidad y justicia

EN ESTA NOTA

Anny Minerva Jáquez Reyes

Abogada y activista pro derechos

Anny Minerva Jaquez Reyes. Abogada, Magíster en Derecho constitucional y procesal constitucional, con especialidad en Políticas internacionales y empleo decente, Género, protección de NNA. Experta en diseño, monitoreo y evaluación de proyectos sociocomunitarios. Forma de vida/el moro/empleo. Consultora BID-Superate sobre temas de cuidado. Consultora Regional para la NNUU Atravez de la FAO (Organizacion de naciones unidas para la alimentación y la agricultura). Docente experta en Educación popular.(Política, políticas públicas, género, Derechos Humanos, derecho civil y derecho Constitucional). Educadora popular CEO: @negritu_rd @Elranchodelapatria Vida social y política: Comunista, activista Feminista, política, lideresa comunitaria, premio Provincial de la juventud en Superación y logros personales, Comunicadora. Familia: Madre de Patria Lilith. Compañera de Octavio Peña. Hija de Elizabeth y Frank Hija de Palmarito y adoptada por la Guazara. Negra, afrocaribeña. Necia y propulsora de que se debe vivir desde la felicidad, pues quien es feliz, respeta, ama y no jode a NADIE.

Ver más