La guerra de Abril del año 1965, el suicidio del presidente Antonio Guzmán Fernández en el año 1982, los daños causados por los huracanes David y George, las inundaciones de la Mesopotamia en San Juan de la Maguana, entre otros hechos más, son pruebas que demuestran los sensibles, solidarios y compasivos que somos los dominicanos frente a una catástrofe.
Como se sabe, el lunes 7 de abril se desplomó el techo de la discoteca Set Jet en la ciudad capital, dejó hasta ahora el día de hoy un total de 221 personas fallecidas y más de 150 lesionadas, tragedia que ha entristecido a todos los dominicanos sensatos, sin importar la simpatía política, credo religioso y estatus socioeconómico.
Cuando ocurre una catástrofe, los familiares, los allegados, amigos y relacionados, experimentan cinco etapas o fases del dolor que les embarga. Estas fases o etapas son: (a) la Negación de la tragedia y la(s) perdida(s); (b) la ira; (c) la negación profunda de los hechos; (d) la depresión; y, (e) la aceptación de la tragedia y los hechos.
Frente a una catástrofe de la magnitud ocurrida en la discoteca Jet Set, los familiares, los amigos y los relacionados de los fallecidos y lesionados, necesitan apoyo psicoemocional para éstos manejar la fase de negación de la tragedia a la que hemos hecho mención en el párrafo anterior.
Por su parte, en la etapa o fase de negación, los familiares de los fallecidos y lesionados deben recibir el apoyo, la solidaridad y la compasión de sus allegados, amigos y relacionados para que éstos canalicen los momentos de angustia, desesperación y dolor; mientras que, en la etapa o fase de ira, los familiares deben recibir apoyo para evitar que éstos no se provoquen daño que ponga en peligro sus vidas.
Asimismo, en la fase de negación profunda, los familiares de los fallecidos y lesionados, deben ser observados ya acompañados de cerca, sin ningún tipo de crítica o presión; mientras que, en la fase depresiva, los familiares deben recibir apoyo psicoemocional de un profesional de la conducta humana (Psicólogo o Psiquiatra).
Además, en la última fase del proceso de dolor, los familiares de los fallecidos o lesionados experimentan la etapa de aceptación de los hechos, lo que les permitirá éstos retomar progresivamente sus responsabilidades personales, familiares, laborales, empresariales, comerciales y sociales.
Vivir cada una de las fases o etapas a las que hemos hecho referencia en los párrafos anteriores es un asunto personal, ya que cada persona es única e irrepetible; mientras que para superar el dolor causado por una tragedia, se requiere de mucho apoyo de los familiares y amigos cercanos, Fe y el Tiempo necesario para asimilar los hechos ocurridos.
Ahora me voy a referir a las imágenes de los rostros del personal de apoyo de la discoteca Jet Set antes de que ocurriera la tragedia. Me refiero al personal de apoyo, los camareros y las camareras, cuyo entusiasmo y dinamismo facilitaban un ambiente agradable para que los clientes disfrutaran el momento de diversión que éstos buscaban vivir en dicha discoteca.
En tal sentido, los propietarios de la discoteca Jet Set y las autoridades dominicanas, deben apoyar a los familiares de los camareros, las camareras y el personal de apoyo que fallecieron o resultaron lesionados durante la tragedia, ya que estas familias necesitan apoyo económico y psicoemocional para superar su dolor y, hacer frente, a las responsabilidades económicas que tenían los fallecidos y lesionados.
Apoyar a los familiares de los fallecidos y lesionados en la discoteca Jet Set, es un gesto responsable, humano, compasivo y solidario de los propietarios de la discoteca y de las autoridades que conducen el Estado Dominicano.
Como hemos podido observar en el cuerpo de este artículo, todo ser humano mientras viva, está expuesto a riesgos predictivos, visibles, invisibles y prevenibles. No obstante, existen riesgos que no son identificados, visibilizados, evaluados y corregidos a tiempo, se convierten en un peligro latente para los seres humanos.
La tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, es un hecho que debe preocupar a las autoridades del gobierno central y, a los propietarios de edificaciones privadas frecuentadas por un público masivo, quienes deben ordenar una evaluación minuciosa de las condiciones estructurares y físicas de dichas edificaciones, sin prisa, pero sin pausa.
La elaboración y puesta en marcha de los protocolos y los reglamentos de prevención de accidentes, es una medida que deben tomar todas las instituciones públicas y privadas, según lo establecen las leyes vigentes en nuestro país.
No obstante, frente a una catástrofe de la magnitud de la que ocurrió con el desplome de la discoteca Jet Set, los dominicanos debemos asumir una actitud de ciudadanía responsable, solidaria, compasiva y resiliente ante un hecho que nos enlutase a todos sin distinción.
Finalmente, ahora no es el momento para buscar culpables de la tragedia provocada por el desplome del techo de la discoteca Jet Set. Lo correcto y humano es, solidarizarnos con las familias que perdieron a uno o a varios sus familiares o tienen personas lesionadas, brindándoles el apoyo que ellos necesitan en estos momentos.
“En estos momentos de tristeza y dolor, los dominicanos estamos llamados a ser solidarios y compasivos con nuestros hermanos que sufren (DTGM/Abril 2025).
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