No se ve. No se siente. No está presente en todos los espacios de este paisito tan fraccionado. No tiene organizaciones clasistas, académicas, profesionales e ideológicas. No proyecta líderes sectoriales ni muestra crecimiento de su militancia. No forma parte de ninguna organización internacional. No realiza actividades multitudinarias. Y, en el extremo de su inutilidad, no explica ni defiende las iniciativas de su Gobierno, no obstante ser tan suyo. No le hace frente a la oposición ni eleva alianzas con otras organizaciones…(En fin, ¿qué tan Revolucionario y Moderno es ese partido dizque “oficialista”? ¿En verdad es un partido?).