Los procesos de globalización traen consigo la expansión de empresas e instituciones que precisan expandir su visión a diferentes regiones del mundo en un espacio competitivo, donde ya no existe una unipolaridad, ya que el mundo es cada vez más multipolar.
La internacionalización de la educación superior no es un fenómeno nuevo, sino que cambia según las correlaciones de fuerzas geopolíticas en que va el mundo; en la década de los ochenta eran la URSS y los Estados Unidos los que competían por la hegemonía de las becas universitarias. En la República Dominicana, muchos de los primeros especialistas graduados y expertos vinieron de la URSS; estos llegaron a escalar y ocupar funciones importantes.
En el mundo de hoy, la internacionalización se maneja en otras dimensiones y ha sido objeto de debates, pero en definitiva no hay una forma única de internacionalización de la educación superior. Hay varios aspectos o aristas de la internacionalización que vamos a presentar en otros artículos. La internacionalización hoy se expresa en convenios de las IES con otras instituciones o con los Estados para realizar intercambio científico y cultural.
Una de las aristas importantes es la internacionalización de currículo; derivado de un estudio de la UNESCO del que hacemos referencia hoy, se habla de la internacionalización de currículo y del currículo en casa, lo que significa que las instituciones de educación superior buscan formar un ciudadano global sin romper con las características culturales del país de origen.
América Latina enfrenta el desafío de integrar competencias globales en sus sistemas educativos para no quedar rezagada en el escenario internacional
Tanto la internacionalización del currículo como la internacionalización en casa son partes fundamentales en la construcción de un proceso de internacionalización comprehensiva (Hudzik, 2011). La internacionalización en casa se define como “la incorporación de las dimensiones interculturales y globales dentro de los contenidos del currículo, así como de los objetivos de aprendizaje, evaluaciones, métodos de enseñanza y servicios de apoyo de un programa de estudio” (Leask, 2015).
Se considera que la internacionalización en casa es “la integración intencional de las dimensiones internacionales e interculturales dentro del currículo, tanto formal como informal, para todos los estudiantes dentro de ambientes de aprendizaje domésticos” (Beelen & Jones, 2015, p. 76).
Me resulta interesante que en una encuesta realizada por la UNESCO, un 63 % de las instituciones no tenía política de internacionalización definida. En nuestro país se promueve la internacionalización de la educación superior a través del «Programa Destino Académico» del MESCyT y la creación de la Red de Internacionalización (RIUD-ADRU), fomentando la llegada de estudiantes extranjeros, la movilidad académica, el desarrollo de alianzas estratégicas globales y la mejora continua de la calidad educativa.
Cabe señalar que, globalmente, América Latina y el Caribe constituyen la región con el menor porcentaje (16 %) de Instituciones de Educación Superior (IES) que incluyen competencias internacionales y/o globales en los resultados de aprendizaje de los estudiantes, quedando por debajo del promedio mundial (23 %). En contraste, Medio Oriente (36 %) y Asia-Pacífico (33 %) presentan los porcentajes más altos (Marinoni, 2019, p. 197).
En el estudio de la UNESCO se plantean desafíos y retos para la internacionalización del currículo y se señala establecer a nivel institucional estrategias de implementación que se basen en un proceso de internacionalización, el cual se define como un compromiso, confirmado a través de la acción, de integrar las perspectivas internacionales y comparativas en enseñanza, investigación y servicios de la educación superior. Este proceso moldea la identidad y los valores institucionales, llegando a todos los ámbitos institucionales.
Es esencial que sea ampliamente aceptado y difundido al interior de la institución por los líderes, los directivos, la administración, los académicos, los estudiantes y todas las unidades de servicio y apoyo académico. No se trata de una posibilidad deseada, sino de un imperativo institucional; así lo plantea el estudio (p. 407).
En este sentido, si bien el fenómeno de la internacionalización no es un hecho nuevo, la diferencia con el concepto de internacionalización del currículo es su escala y alcance, los resultados esperados y la transformación institucional que implica. Gacel-Ávila (2017; 2022) señala que, en el caso de América Latina, para una implementación exitosa, las IES requieren cubrir varios aspectos, tales como:
- Un fuerte liderazgo y compromiso hacia la internacionalización de parte de las autoridades institucionales.
- La búsqueda de un amplio consenso al interior de la institución.
– La elaboración de políticas de internacionalización.
- Una planeación del proceso a largo plazo, realizada en torno a las prioridades institucionales.
- La elaboración de planes operativos a nivel institucional y de las unidades académicas.
- Un liderazgo colaborativo y coordinado por una oficina de internacionalización altamente profesionalizada y eficiente.
- Una estructura financiera a la altura de las metas establecidas.
– Una política de recursos humanos promoviendo la dimensión internacional del perfil de los académicos.
- Una política de internacionalización del currículo con estrategias claras, bien definidas y reflejadas en la estructura curricular y el diseño instruccional.
- Competencias globales incluidas en los resultados de aprendizaje.
- Grupos de académicos con perfil internacional y comprometidos con el proceso; l) la promoción de la movilidad estudiantil.
- La presencia de estudiantes extranjeros.
- La promoción efectiva de la colaboración internacional en investigación.
- Servicios de apoyo para estudiantes y académicos, tales como unidades para el aprendizaje de idiomas extranjeros.
– Estrategias de promoción y difusión sobre el proceso de internacionalización al interior y al exterior de la institución.
Muchas de estas estrategias se implementan en las universidades; sin embargo, las presentes parten de estudios científicos que pueden servir de referencia para la mejora de los servicios que brindan las IES.
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